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Lucía.

Al parecer todo había salido de maravilla,  supongo que después Joaquín me contará más a detalle todo.

El día terminó muy bien. Fuimos a buscar a Fran al colegio y él se alegró muchísimo de verme, casi nunca voy por él al colegio y me aprecia mucho.

Durante el regreso a casa vinimos platicando en el auto. Y aprovechamos en preguntarle al niño si le gustaría tener un hermanito o hermanita por supuesto.

—Si es hermanito mejor así puedo jugar a la pelota —Dijo con dulzura. —¿Mamá tendrá otro bebe? —Preguntó con inocencia.

—No. Si la mamá de tu hermano fuera otra, ¿eso sería un problema? —Habla Joaquín. 

—No papi, yo solo quiero alguien para jugar

Fue un alivio, aun es pequeño y podemos moldearlo de alguna manera a nuestros ideales.

—Tendrás un maravilloso regalo por el día del niño entonces

Ya era julio y faltaban tan solo unas semanas para el tan esperado día del niño y darle la noticia a Fran sería genial.

Aun falta un mes para saber el sexo del bebé pero le daremos un avance. Y en cuanto a mamá, creo que deberíamos ir preparándola para la noticia del año, o mejor dicho la noticia de su vida. 

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Era el segundo domingo de agosto finalmente. El día había llegado, íbamos a contarle a Fran.

En todo este tiempo no había tenido la oportunidad de hablar con Viviana. Supuse que lo mejor era mantener distancias al menos hasta que las cosas estén más calmadas.

—Lucía.. —Dio un suspiro.

—Viviana —Contesté apenas nos cruzamos en la casa de mamá, donde todos los años celebrábamos el día del niño con los pequeños de la familia. —Lo siento.

—Ya habías tardado mucho

—Pensé que lo mejor era hablar con la cabeza fría

—Hiciste bien, supongo —Respondió.

—No espero que me entiendas, porque no es tu obligación, tenes todo el derecho de odiarme. —Solté sin más.

—No te odio, Graciela y por supuesto que te entiendo. Te aprecio a pesar de todo, y aunque estuve muy enojada, me alegro de que a Fran por fin se le va hacer realidad el sueño de tener un hermanito.

Yo en su lugar me hubiera bofeteado, pero le agradezco por no haberlo hecho.

Suspiré profundamente y por primera vez en toda la conversación la miré a los ojos. —Gracias, no tengo palabras, de verdad

—Ya Lucía, yo sé que Joaquín no me ama desde hace mucho, y tranquila que así es mejor, créeme

—Admiro tu tranquilidad Viviana, nuevamente gracias

—Me comentó Joaquín que quieren decirle a Francisco, ¿no? —Asentí. —Yo estoy de acuerdo en que hoy será un día maravilloso para hacerle saber la noticia, la que no sé como se lo tomará es Engracia

—Yo tampoco, o sea como carajo le explico que Fran va tener un hermano pero que vos no sos la embarazada —Viviana rió cuando dije eso, y digamos que sentí un alivio. —Dios no sé qué va a pasar

—Lo sabrá. Ahora o después pero lo sabrá. Yo creo que cuanto antes lo sepa mejor. Irá procesandolo y además es Engracia.... va amar a ese niño, aunque quizá en un principio no esté de acuerdo por los padres, pero lo va a amar aunque no quiera, da la vida por los suyos y yo creo que lo sabes

Sin ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora