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Lucía.

Había que remarla. No había opción. Porque sino estábamos jodidos.

—Y bueno pues no, jamas hubo sexo en sí. —Seguí hablando.

—Okey gracias por responder Lucía —Contestó la chica.

Las preguntas continuaron, y creo que lo hemos hecho bastante bien, es decir, creo que no han habido más errores.

Fue un éxito. Apenas terminó nos sacamos fotos con los fans que lo deseaban y firmamos algunos autógrafos.

A eso de las 22.00 horas, ya estábamos en casa. Tardísimo.

—Estoy muerta Joa

—Vale la pena Lu. Si queres acostate que yo te llevo algo de comer así descansas hermosa

—Dale amor —Le dí un pico y fui al baño a lavarme antes de acostarme.

Joaquín

Estaba dispuesto a empezar con la comida cuando escucho un grito desgarrador que provenía del baño.

Lucía. Mierda.

Llegué en dos segundos y ahí estaba muy asustada.

—Joaquín —Dijo desesperada y sin poder hablar.

Entendí todo con sus ojos. Me señalaba su ropa interior, tenía unas ligeras manchas de sangre. El bebé.

—Tranquila amor, ya mismo llamo a una ambulancia, vos tranquila. No te muevas

Agarré el celular e hice un pedido de urgencia. En menos de media hora ya estábamos en el hospital.

Como era de esperarse, paparazzis por todas partes, la prensa no nos dejaba solos ni por un minuto.  Habían grabado todo. Desde que subieron a Lucía a la ambulancia, hasta que la bajaron y entró al hospital.

Cuando ya estaba entrando la camilla con ella encima, una ola de periodistas me impidieron el paso. –Joaquín, Joaquín por favor contanos que le sucedió a tu hermana —Dice uno mientras yo intentaba seguir avanzando.

—¿Está en grave estado? —Entiendo a otro de los muchos que habían.

—Responderé a todas sus preguntas cuando me dejen pasar. Para saber su estado y como se encuentra necesito pasar. Prometo que les contaré todo lo ocurrido pero es con ella donde debo estar. —Dije tratando de ocultar mi preocupación.

Finalmente entré y fue cuando presencié el verdadero terror.

Habían médicos corriendo y enfermeras yendo detrás de ellos muy preocupadas.

—A la 105 Miriam y trae a la ginecóloga por favor urgente. —Escuché decir a una enfermera que pasaba corriendo en dirección a esa habitación al parecer.

No había nadie del personal que estuviera desocupado como para preguntarle donde se encontraba la habitación de Lucía Galán.

En unos 20 minutos el ambiente ya estaba más tranquilo. —Joaquín la 105 está por acá —Dice el doctor que conocemos hace algunos años.

Asiento y lo sigo. Todo el griterío de minutos atrás era por Lucía.

Entramos a la habitación y Lucía estaba pálida, preocupada y apenas me vio me preguntó si habían noticias del bebé.

—Lucía no te preocupes, tu bebé está bien —Dijo el doctor y de repente la calma volvió a mi cuerpo. —La ginecóloga te revisó y no hay complicaciones. Al parecer ha sido un pico de estrés, te pusimos un sedante y te están poniendo suero por la vena ahora. Es necesario que vos y el bebé permanezcan hidratados.

—Gracias doctor muchas gracias —Dijo sonriendo. —¿Por qué me pasó esto?

—Mirá vi que hoy fue la premier de la nueva película. Y has estado muchas horas haciendo esfuerzo, es decir, sentada, o parada con tacos, trabajando, agitada y de acá para allá, es necesario que descanses, tu embarazo ha demostrado ser de riesgo porque tenes el colesterol muy elevado, eso hace que tus arterias estén un poco tapadas y provoca una leve complicación pero nada grave. Es necesario que te cuides, si es posible suspender cualquier otro tipo de premier o concierto programado que tengan —Al decir eso el médico me miró.

—Doctor y no hay otra opción además de reposo absoluto? Porque aún tenemos varios lugares que visitar y no sé si sería produnte dejar por la mitad la promoción del film.

—Joaquin tu hermana pudo haber sufrido una pérdida. No sé si entiendes, ya habrá tiempo para el resto.

Cuando estaba por responder entró casi gritando una mujer a la habitación. Sí, era mi madre.

—Mi nenaaaaaa —Dijo Engracia al borde de las lágrimas.

—Los dejo para que hablen tranquilos —Dice el doctor.

—Queridos me habeis dado un infarto, que yo no me entero de nada. Me he enterado por la noticia. Qué ha pasado Gachi.

Evidentemente mamá aun no podía saber el estado de Lucía, así que se inventó. —Pico de estrés mamá, nada grave no te preocupes.

Cuando la conversación se tornaba tranquila, con calma y normal como siempre es entre nosotros, entra el doctor a cagarla.

—Lucía mirá, tengo estas pastillas para evitar otra vez algo así, son especiales para mujeres embarazadas ya que no dañan al bebé, cada 8 horas debes tomarlas.

La cara de mamá se transformó y nos asesinó a ambos con la mirada.
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corto el cap pq ninguno tiene las estrellas q pido:)

Sin ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora