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Maya Reyes

El salón estaba casi vacío todavía faltaban muchos compañeros para llenarlo no había nadie así que Carina y yo aprovechamos para platicar un poco.

—¿Cómo fue tu cita?—pregunto sentándose a mi lado.

—Solte un gran suspiro—Mal—respondi apoyando mi cabeza en la mesa.

—¿Por qué mal, no era lo que más querías?—pregunto acariciando mi espalda.

—Es igual de estúpido que los demás, solo porque lleve un vestido pensó que estaba siendo provocativa.

—¿Pero que pasó?—pregunto preocupada, aprecio mucho su compañía ella siempre está allí aconsejandome y regañandome cuando más lo necesito.

—Fui por agua y un chico me abrazo por la espalda lo golpeé y a su amigo entonces tuve que escapar y cuando Arlo me preguntó...

—Me dijo lo que le habían hecho y dije algo estúpido—aparecio de la nada entrando al salón y parándose delante de nosotras—. Le dije que era provocativa y que por eso lo habían hecho.

—Sin duda alguna eres un estúpido—solto Carina antes de que pudiera decir nada—. Si piensas que es una provocativa para que querrías salir con ella

—No, no lo pienso es solo que lo solté pero era una broma no me dejó terminar.

—Claro y yo soy una reina—hable mirándolo fijamente—. No necesito tus disculpas si no son verdaderas.

—En serio discúlpame no era momento para una broma pero...

—Si no son sinceras no las aceptaré—dije para desviar mi mirada, entró la profesora y le pidió a Arlo retirarse intento decir una última cosa pero no lo dijo y se fue.

No pude concentrarme en las primeras tres clases, mi mente vagaba en lo que había pasado, no podía dejar de pensar y en ver qué la mala reputación que tenía no le dejaría en paz.

—Vamos a escoger a los miembros del comité escolar para organizar los próximos eventos escolares—hablo la maestra apuntando algo en el pizarrón—. Digan sus propuestas y votaremos para ver a los dos miembros.

Varios alzaron la mano dando algunas propuestas entre ellas yo y Carina, solo querían molestar algo común en el grupo.

—Bien necesitamos a una chica y un chico, primero vamos con las chicas quien vota por Carina.

Algunos alzaron la mano yo también lo hice pero aún así no obtuvo ni la mitad, después siguieron con otra chica que obtuvo solo tres votos y después conmigo que obtuve la mayoría, no me quedo otra que aceptar. De los chicos quedó el más inteligente, Edgar por lo menos voy a tener una compañía agradable y que sabe lo que hace.

Antes de salir al descanso la maestra nos dió indicaciones y después cada uno salió por su lado.

—Maya, espera—grito Arlo sosteniendo mi brazo—. Necesito hablar contigo, dame solo dos minutos.

—¿Para qué?—pregunte desviando mi vista de la suya.

—Disculpa, discúlpame por lo que dije salió de mi boca pero no porque lo pensara todo era una broma no pensé que reaccionarias así—explico sacudiendo su cabello—. Perdón si te hice sentir mal pero no... no era mi intención.

—Claro pero no soy tan estúpida—dije alejándome de él.

Después de ese día la rutina fue la misma durante dos largas semanas, me pedía disculpas pero realmente eso no solucionaría lo que me hizo sentir. Edgar y yo convivíamos más por lo del comité, era muy amigable y atento y guapo.

Hasta EnamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora