Maya Reyes
—Seguro que está bien—pregunte mirando a Edgar fijamente.
—Si, ve a tu entrenamiento la junta seguro se cancela porque la mayoría van a deportes— contestó sonriendo y caminando a mi lado.
—¿Por qué no entraste a deportes?
—He... Los deportes no se me dan bien—respondio sonriendo—. Nos vemos después.
Me quedé de pie viendo cómo se alejaba y luego entre al deportivo junto a un par de chicas de fútbol.
—¡Maya!—Leo grito corriendo hacia mi, las últimas semanas hemos estado hablando y nos hemos llevado muy bien—. ¡Llevaba tanto sin verte!
—No exageres ayer nos vimos—respondí golpeando su hombro.
—Es mucho tiempo que pensé que nunca nos veríamos—hablo exageradamente—. Por cierto tienes los carteles yo hice algunos pero no creo que sean tan buenos.
—Si los termine ayer—respondí sacándolos de mi mochila y dándoselos a Leo quien hizo un gesto de asco—¡Oye!
—Son horribles se parecen a los míos—hablo riéndo—. Creo que necesitaremos ayuda de alguien que sepa dibujar.
—¿Conoces a alguien?
—Si pero no creo que te agrade—respondio haciendo una mueca.
—No importa solo será para el trabajo, nos vemos después—sacudi mi mano despidiéndome de él y entrando a la cancha de básquet.
El entrenamiento era el mismo, prácticas cansadas pero divertidas y más fáciles que las anteriores de vez en cuando tomábamos agua para volver al entrenamiento.
—Formen dos equipos jugarán contra el otro—ordeno el entrenador y así lo hicimos.
Formamos los equipos y comenzamos practicar, no nos lo tomábamos enserio sabíamos que el entrenador lo hacía porque no tenía idea de qué otra cosa hacer, su mirada era profunda a algunas de las chicas, las miraba como si fueran un trozo de carne. Algunos chicos y chicas había terminado su entrenamiento así que se sentaban en las gradas a vernos jugar, estaba sedienta así que decidí salir para tomar un poco de agua.
—¡Maya!—Carina grito llamando mi atención y voltee a verla, estaba sentada junto a Edgar alzando los brazos para que pudiera verla—. ¡MAYA!
—¡MAYA TEN CUIDADO!—grito Edgar y solo sentí como caí al suelo y el dolor en las palmas de mis manos que evitaron que me golpeara la cara.
No me importaba el dolor, era lo último en lo que pensaba me levanté rápido y voltee a ver quién me había tirado y allí estaba Arlo el responsable, sentado en el suelo igual de conmocionado que yo por el golpe.
—Maya ¿Estás bien?—preguntó Edgar preocupado pero lo ignore para ir directo a Arlo.
—¡Eres un idiota!—grite enojada y el solo me dió una mirada.
—Perdon no me...
Sin pensarlo avente la botella de agua directo a su cara y está cayó directo en su frente.
—¡Estás loca!—grito levantándose y destapando la botella—. Solo fue un accidente—reclamo mojandome con el agua de la botella.
—¡Que te pasa idiota!—grite caminando hacia el dispuesta a golpearlo cuando un grito me hizo frenar.
—¡Ustedes dos vengan aquí!— ordenó la directora y nosotros caminos hacia ella, no podía con la vergüenza que no pude alzar el rostro—. No se dan cuenta del espectáculo que estan dando.
ESTÁS LEYENDO
Hasta Enamorarte
RomanceEl típico chico malo y la típica chica mala del instituto, una apuesta que pone en riesgo sus fríos corazones solo por demostrar quién es el mejor seductor. Una serie de eventos juntos en compañía con sus amigos los llevará a todos a conocer a su pr...