Lᴀ ғʟᴏʀ ᴅᴇ ʟᴏᴛᴏ sᴇ ᴀsᴏᴍᴀ ɪɴᴍᴀᴄᴜʟᴀᴅᴀ ᴅᴇʟ ғᴀɴɢᴏ (AU MDZS) [EN PAUSA]

ɪɪ : Sin querer, dejó la cagada

Corrió y corrió, con todas sus fuerzas con un solo objetivo en mente.

Demonios, ¿cómo no pensó en eso antes? Era tan fácil llegar y lanzarse, para acabar de una vez por todas con ese martirio.

—¡No sigas, detente por favor!

El grito de su prima viniendo detrás suyo una vuelta de escalones más la hizo acelerar la corrida. Menos mal había tomado las escaleras. Ese maldito ascensor habría impedido llevarle la delantera a sus familiares.

Já, qué chiste. Como si pudiese llamarlos todavía de esa manera.

Pero no importa. Ella no les daría el gusto.

Corrió con todas sus fuerzas, sus pulmones reclamando por aire, sus costillas clavándole por el esfuerzo pero ella no se detuvo.

Hasta que llegó a la bendita terraza.

Apenas vio la luz del día atravesando aquella puerta, corrió sin parar y sin más se lanzó.

—¡¡Nooo!!

Lo último que vio fue el rostro lleno de pánico de quien fue alguna vez su prima.

Mirando cómo el cielo se iba alejando cada vez más, y su cuerpo caía y caía en picada, ella simplemente cerró los ojos y sonrió con satisfacción.

¿Creían que ella no se daría cuenta de cómo la intentaron manipular? Cuando ellos fueron, ella fue y volvió tres veces.

Hicieron exactamente lo mismo con su difunta madre, hasta que mamá cedió lo que tanto querían. La maldita herencia familiar, pero que sorpresa se llevaron cuando se dieron cuenta de que todo estaba bajo el nombre de ella.

Ella quería llorar a risas en sus caras.

Pero la codicia no se detuvo allí.

Ellos la instigaron a que firmara los papeles, la intentaron trastornar a tal grado que la drogaban para alterar su razonamiento, incapacitándola para poder valerse por sí misma.

Maldición, ellos fingieron que ella estaba mentalmente inestable por lo que sería recomendable hospitalizarla en una clínica psiquiátrica. De esa manera, alguien pasaría a ser su legal tutor y heredero.

No contaban con que ella escribiera y firmara un testimonio, dejando su fortuna a una fundación de caridad para niños sin hogares.

Idiotas.

¿Creyeron le harían el mismo cuento dos veces?

No cariño.

Ya está hecho.

Al final. Todo fue oscuridad.

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Algo pasó.

Porque estaba cien por ciento segura que con esa caída ya estaría muerta, ¡Algo salió mal incluso en su propio suicidio! ¿es que acaso el maldito destino no quería dejar de joderla por completo?