Lᴀ ғʟᴏʀ ᴅᴇ ʟᴏᴛᴏ sᴇ ᴀsᴏᴍᴀ ɪɴᴍᴀᴄᴜʟᴀᴅᴀ ᴅᴇʟ ғᴀɴɢᴏ (AU MDZS) [EN PAUSA]

ᴠɪɪ : Promesa

Wei WuXian y Xiao Xiyue hablaron hasta que llegó el momento en que su cuerpo mostró signos de querer reaccionar.

Ambos llegaron al acuerdo de dejar todo en manos de la adolescente, hasta que el mayor pueda llevar a cabo el conjuro de desenlace de almas. Claro que cuando él quisiera hacer aporte al día a día, la niña daría paso a su conciencia y dejaría que el nigromante tomara control del cuerpo.

Tuvieron mucho tiempo para lograr conseguir esa habilidad, de forma que sus conciencias estuviesen separadas a pesar de a la vez, estar fusionadas.

Al despertar, lo primero que vieron fue el rostro pálido de Jiang Cheng; el niño tenía tomada la muñeca de su hermano mayor con fuerza, como si temiera que se fuera a esfumar de la nada.

Al ver esto, Wei WuXian se preocupó frunciendo el ceño. —¿Jiang Cheng?

El menor lo miró a los ojos. —Estás...vivo... —suspiró tembloroso— pensé...pensé que había sido un sueño...pero es real.

Al mayor le dolió en el corazón la condición del más pequeño. Él atrajo a su hermano menor envolviéndolo entre sus brazos. Jiang Cheng estaba realmente afectado, ya que no se opuso a nada y permitió que lo trataran como a un pequeño niño.

De hecho, Wei WuXian lo arropó junto a él bajo las mantas. —Shh, está bien, didi. Estoy aquí... —murmuró tranquilizadoramente, acariciando la cabeza de Jiang Wanyin— no volveré a dejarte de esa forma. Todavía hay muchas cosas por hacer en la vida.

El puño de Jiang Cheng se cerró sobre sus túnicas. Un pequeño sollozo se escuchó saliendo de sus labios. —... ¿Lo prometes?

Si hubiese sido solo Wei WuXian, habría dudado ante aquella pregunta. Sin embargo, como también está presente Xiao Xiyue; una joven llena de determinación que, si bien conseguir tantas cosas que se ha propuesto en la vida se ve difícil, a toda costa lograría conseguirlas. Por lo tanto, no tardó en responder seguro de sí mismo.

—Lo prometo. —besó su frente con afecto— no te dejaré, Jiang Cheng; al menos, no de esa manera; sin embargo, sabes lo que debo hacer, ¿verdad?

El más joven asintió en silencio. Puede que esté reacio a separarse de su hermano mayor después de lo que ocurrió, pero también está consciente de todo el daño que ha sufrido. Sería totalmente egoísta de su parte pedirle que se quedara con él y su hermana en la Secta, incluso si le prometen el mundo entero en el cual sus padres serían castigados y podrían vivir en paz.

Sin embargo, el daño en su corazón y alma necesitan esta separación definitiva de sus lazos con YunmengJiang. Así que siendo algo que se merece, Jiang Cheng no le pedirá lo contrario.

Él le preguntó. —¿Cuándo planeas irte?

Conociendo a su hermano mayor de años, puede imaginar que su partida no tardaría en llegar. Al menos, saber que estaba vivo lejos del sufrimiento infringido por sus progenitores les daría una absoluta alegría.

Wei WuXian tarareó pensativo. —Creo que, en unos días más.

Jiang Cheng suspiró. Él asintió. —Es aceptable.

—Escribiré constantemente a ti y a Jiejie. —prometió— les haré saber si estoy bien o no.

—Tienes que hacerlo. No querrás preocupar a A-Jie.

Wei WuXian se rio un poco. —Por supuesto que no.

Ambos se quedaron un largo tiempo acostados a lado del otro, con Wei WuXian contándole todo tipo de historias con ayuda de los recuerdos compartidos de Xiao Xiyue. De esa manera, traer un poco de calma a su pequeño y traumatizado hermano.