Lᴀ ғʟᴏʀ ᴅᴇ ʟᴏᴛᴏ sᴇ ᴀsᴏᴍᴀ ɪɴᴍᴀᴄᴜʟᴀᴅᴀ ᴅᴇʟ ғᴀɴɢᴏ (AU MDZS) [EN PAUSA]

xɪ : ¿Sorpresa, hermano mayor?

Cuando al fin llegaron a Yiling, ambos fueron directamente a una posada para descansar. Eran apenas las ocho de la mañana, hacía frío y ambos estaban preocupados de tener a Wei Huo con tanta helada en la calle.

Afortunadamente esta se hallaba en funcionamiento desde las seis, por lo cual la comida no demoraría en ser llevada a la habitación de ambos. Mientras Wei WuXian se encargaba de perfeccionar su brújula y talismanes, Xiao Xiyue continuaba con su lectura de aquellos libros obsequiados por el mayor; hasta ahora, su conocimiento ha crecido no sólo gracias a los conocimientos compartidos con su Xianghun, sino que también por leer tanto.

Wei WuXian incluso le consiguió libros sobre medicina, ya que la niña se vio muy interesada en ese tipo de temas. Después de todo, en su vida anterior Xiao Xiyue estaba mucho más familiarizada con el área de salud; además, de esa manera también podría mezclar los conocimientos de medicina ancestral china y moderna.

Una de las ideas de Xiao Xiyue también, es intercambiar conocimientos con Wen Qing. Al fin y al cabo, es una de las mejores médicos que pueden existir no solo de todas las Sectas, sino que además del mundo de la cultivación.

Porque, ¿qué otro médico sería capaz de lograr que una cirugía de trasplante con el paciente donante totalmente consciente, sin anestesia, sin implementos esterilizados como en la era moderna, y que haya durado tanto tiempo, sea un total éxito?

Hey chico. Esa mujer debería ser quien recibiera el premio nobel de la medicina o algo parecido; mira que tal hazaña no la habría logrado ni el médico más reconocido en la era moderna, sin requerir tanta mierda para potenciar el éxito.

Y ni siquiera está mencionando que además, mantuvo vivo al hombre que prácticamente se estaba muriendo por dentro, hasta que este decidió acabar con su vida.

Xiao Xiyue podría inclinarse hasta tocar el suelo con su frente ante Wen Qing. Sin embargo, está cien por ciento segura de que ni la médico o su hermano mayor se lo permitirían.

Wei WuXian es demasiado sobreprotector con ella, tratándola como una niña pequeña. Hasta casi lloró de orgullo cuando escuchó los nuevos rumores relacionados al apodo que le dieron durante sus viajes.

Fue durante una cacería nocturna de prueba que el Loto Rojo hizo con ella; lo que Xiao Xiyue no esperaba, era convertirse en la heroína de un par de civiles que tuvieron la mala suerte de cruzarse en el camino de un Yao mientras cazaban en el bosque.

Pero lo más sorprendente, era que de alguna manera ellos sabían de Xiao Xiyue tanto como de YiFeng-Jun.

Las personas se refirieron a la compañera de YiFeng-Jun como: NìJìng Huā.

—¿La Flor de la Adversidad? —preguntó ella sorprendida— ¿por qué?

Su hermano mayor le había explicado que, aquello viene de un proverbio chino. Xiao Xiyue recuerda que ya lo había escuchado antes, en una de sus películas favoritas de la infancia. "La flor que florece en la adversidad, es la más rara y hermosa de todas".

—¿Flor?

—¿Aún no lo notas? —él rio— se refiere a la flor de Loto, A-Yue.

Xiao Xiyue sintió el nudo en la garganta comprendiendo de inmediato lo que quería decir.

En su vida anterior, leyó muchos artículos en internet referente a la salud mental y las rutinas de vida. Una vez encontró el de una psiquiatra y escritora suizo-estadounidense llamada Elisabeth Kubler Ross.

Ella dijo una vez en una de sus entrevistas: "Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades".