Lᴀ ғʟᴏʀ ᴅᴇ ʟᴏᴛᴏ sᴇ ᴀsᴏᴍᴀ ɪɴᴍᴀᴄᴜʟᴀᴅᴀ ᴅᴇʟ ғᴀɴɢᴏ (AU MDZS) [EN PAUSA]

ɪɪɪ : Confusión

No sabe cuánto tiempo había transcurrido. De lo único que ella era consciente, era que estaba en completa y absoluta oscuridad, cuando de pronto una suave voz llegó a sus oídos.

"Una nueva vida, nuevo comienzo.

Desde hoy eres Wei WuXian, dejando tu anterior identidad atrás.

Tu alma abriéndole las puertas a la vida en este mundo, diferente al que alguna vez viste..."

Miró hacia todas partes, incapaz de encontrar de dónde provenía aquella voz femenina. Era solo infinita oscuridad.

—¿Soy Wei WuXian? —inquirió con total confusión, pues, estaba cien por ciento segura de que no lo era. Ni siquiera se parece a su nombre, joder.

"Lo eres." Hubo risas por parte de aquel ser; más bien, había indicios de querer estallar en carcajadas "es increíble que apenas resucitabas y ya intentaste acabar con tu vida. 'Joven Maestro Wei'; actualmente te encuentras en una etapa de transición en la cual tus recuerdos comienza a reacomodarse para darle la bienvenida a tu nueva vida, y ponerte al tanto también de ella; es decir, como si realmente la hubieses vivido antes..."

Entonces esa voz comenzó a darle una larga conferencia de por qué mierda había transmigrado a ese mundo. Aparentemente, porque en realidad esa mujer no lo expresó tan bien que digamos. Fue una forma de darle una oportunidad a su alma por el sufrimiento vivido en su anterior vida por deseo de alguien más.

Ja. Como si Mo Dao Zu Shi no tuviese ya sufrimiento.

Sin embargo, tendrá la facilidad de cambiar la historia original al poseer los conocimientos de lo que va a suceder a futuro.

Por supuesto. No quiere volver a morir después de todo, ya que sospecha que incluso hasta llegará a un lugar mucho peor. Además, quiere darle una retribución al verdadero dueño de ese cuerpo por casi matarlo y robarle su destino, que aún no deja de causarle horribles ganas de llorar.

Perdóname Wei WuXian. Pero te prometo que haré lo que esté a mi alcance para ayudarte.

Entonces, mientras curan su herida mortal, su núcleo hace de las suyas para sanarlo o algo así.

"Así que aprovecha al máximo tu segunda vida, tienes la misma edad que en tu vida anterior; no la desperdicies, y sé muy feliz, Joven Maestro Wei...por ti, y por él"

Y una ráfaga de viento lo envió muy lejos.

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Despertó con un dolor de cabeza infernal. Se sobó un costado intentando con todo el esfuerzo posible no vomitar. Demonios, nunca pensó que el casi ahogarse sería como...¿cómo qué? No lo recuerda. Aunque se podría asimilar a ser pateado en la cabeza por una estampida de elefantes.

—....joder... —gimió en descontento.

Era peor que una resaca luego de una noche de buena borrachera.

Se sentó en la cama sin dejar de sobarse. Su cabello suelto cayó por sus hombros. Sintió un ligero viento filtrarse por su pecho, el cual frotó para entrar en calor.