Capítulo 1.

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Arizona estaba hace más de media hora luchando con su cabello para poder peinarlo, pero fue inútil, lanzando el cepillo al otro lado de la habitación, corrió hacia el closet y decidió ocultar el desastre con un gorro de lana color negro.

- Arizona, hay 28 grados ahí afuera. - April dijo desde la cama, con una bolsa de frituras.

- Sí, bueno, son seis y media y tú estás desayunando papas fritas. - respondió Robbins, colocandose los zapatos. - Deberías quitarte esa pintura de los ojos.

April sonrió, dejó las frituras y se dirigió al baño, encarando sus ojos negros debido al delineador frente al espejo.

- Bueno, no está tan mal, ahora parezco Callie Torres.

Arizona frunció el ceño.

- Quien es Callie Torres? - preguntó, apoyandose en el marco de la puerta.

April la encaró y alzó las cejas.

- Acaso no la conoces? - preguntó Kepner. - Está bien, puede que no lo hagas, especialmente porque quizás es la cantante de rock más conocida de la actualidad. - dijo, con ironía.

Arizona suspiró y vistió su abrigo.

- Como sea, ya debo irme, dale de comer a Tim o morirá de hambre.

Robbins caminó al living, acarició al pequeño felino que dormía sobre el sofá y finalmente salió. Una vez en el auto, encedió la radio, esperando oír aquella canción que tanto le gustaba. Bueno, la verdad es que le gustaba en secreto, April no debía saber que Arizona disfrutaba del rock en su ausencia. Robbins nunca fue una amante del rock, siempre prefirió las canciones más melódicas y tranquilas, pero había una en especial que le fascinaba, aunque ni siquiera sabía el nombre ni quien la cantaba.

Genial, la canción acababa de empezar. Arizona golpeaba los dedos al ritmo de la música sobre el volante, mientras tarareaba el estribillo, ya que aún no sabía la letra. La canción era nueva, aquella radio había comenzado a transmitirla hace poco, y desde entonces, se volvió su favorita. Cuando estaba a punto de comenzar el segundro estribillo, el locutor comenzó a hablar.

- Ah, vamos, podías haber esperado un poco! - protestó Arizona a la mismísima nada.

- "Y bien, eso fue Sweet as Blood, una canción escrita e interpretada por nuestra querida Callie Torres!"

Arizona sentía que ya había oído ese nombre antes.

- "Callie, es un honor tenerte aquí con nosotros"

- "El honor es todo mío, gracias por la invitación!"

Arizona sonrió al oír su voz. Al final, era la razón por la cual llegaba al trabajo de buen humor todas las mañanas.

- "Y cuéntanos, qué te pareció la reacción de la gente ante la primera canción del álbum?"'

Arizona subió el volumen.

- "Increíble. Sabes, ellos siempre me han apoyado en cada paso, pero esta vez... Me quedé sin palabras. Sweet as Blood es una canción que significa mucho para mí, la escribí hace años en uno de los peores momentos de mi vida, se trata de una mujer que conoció los lugares más oscuros de sí misma y que intenta curarse poco a poco. Mis fans son la principal razón por la cuál decido curarme. Aún lo hago."

- "Crees que su reacción será igual de positiva ante las nuevas canciones?"

- Idiota, abrió su corazón y la acabas de ignorar por completo. - Arizona protestó.

- "Bueno, eso espero. Todo el álbum tiene la misma temática, distintas canciones, distintas letras, pero terminan en lo mismo. En la autosanación, en el progreso y en la superación de uno mismo. Quiero demostrar que yo también tengo problemas, que yo también sufro y que de alguna manera, yo también sangro, como dice una estrófa en Sweet as Blood. Yo pude salir, todos ustedes también pueden."

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