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"Yugy.. Qué? No sé de donde había salido pero ya me caía mal."

- Mucho gusto.. Quería hablar algo con Jungkook pero creo que no es buen momento - Dijo Tae con un poco de incomodidad.

- De qué hablas? Estamos en el mejor de los momentos ¡HIP! jajaja - respondió JK abrazando al chico extraño por el cuello.

Taehyung sintió una pequeña molestia, osea, aparte de que está con un desconocido, cómo puede estar así de tomado? No sabe que puede aprovecharse de su vulnerabilidad y exponerlo de alguna forma?

- Buff - resopló con fastidio.

-Tal vez tienes razón y este no es el mejor momento, mañana Jungkook estará mejor para hablar contigo.- exclamó el desconocido.

Solo imagínenlo; la cara de Tae cuando le dijo eso.

"Pero quién putas se cree este? Que hijo de puta."

"Yo decidiré cuando hablar con JK y en qué estado, entiendes? Ahora ya quién te crees? el ángel de la guarda o qué??" Pensaba.

Tae controló un poco su enojo, haciendo un gran esfuerzo para que no se notara.

- De acuerdo, creo que es lo mejor - Dijo dirigiéndole una dura mirada a JK.
El contrario le miró un poco confundido, estaba claro que no tenía ni puta idea de nada.
Así que el rubio volvió en sus pasos y regresó a su habitación rápidamente.

Bueno, al menos su dignidad estaba intacta pero quién se creía ese tipo? Se aprovecha de JK en ese estado y decide por él, pero... es obvio que no podía hacer nada, Jungkook ya tenía edad suficiente para saber que hacía y con quién. Debia confiar en eso. Igual, no es como si él le debiera explicaciones...

Se hubiera preocupado más pero recordaba ese "amigo", alguna vez Jk le había comentado sobre él y hasta donde sabía eran cercanos, así que no podía entrometerse ni por preocupación.



Pasaron los días y nunca hablaron de esa noche, practicaban las coreografías día y noche y tenían conciertos, entonces no era como si hubiera tiempo para el drama, además de que en realidad Tae no entendía porque reaccionó así en primer lugar, no tenía razones para que le molestara el amigo de Jk, tal vez ese día estaba irritable.

Volvió a su forma de ser siempre jovial, no importaba si JK lo ignoraba, y poco a poco dejó de hacerlo, era inevitable que volvieran a hacer cosas juntos, jugar videojuegos o sólo ver películas, esa era su vida juntos y ya era demasiada la costumbre como para dejarlo por una confusión momentánea.

JK empezó a tener un grupo de amigos, le llamaban algo así como 97 line.
A Tae no le importaba, él también tenía muchos amigos y en realidad le aliviaba un poco que el menor tuviera también otras formas en que distraerse, había pasado un mes desde el último beso y nunca habían tocado el tema. Entonces Taehyung asumió que todo está bien.

Habían terminado su tour en Europa y descansarían una semana en Corea antes de seguir su itinerario al otro lado del mundo. Ahora que parecía que todo había vuelto a la normalidad con Jungkook se sentía mucho más tranquilo, podían seguir con su vida y cada uno tener sus amigos, algo como antes, algo normal.

Había llegado el día de emprender el viaje a USA, después de pasar por la incómoda situación del aeropuerto (de las fans que prácticamente los dejaban sin aire) pasaron a la sala de abordar, Tae se sentó al lado del menor mientras esperaban por su llamado en primera clase.

El contrario ni siquiera notó su presencia, lo cual no le agradó mucho a su ego; Jungkook literalmente ya no se separaba de su teléfono, era tan molesto.

Taekook, best unit. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora