Ashe dio una calada a su cigarrillo mientras revisaba su rifle por sexta vez desde que había tomado su posición en el borde del acantilado. Exhaló la bocanada de humo mientras sus dientes apretaban suavemente la colilla del cigarrillo, su sombrero enganchado sobre su rodilla mientras miraba por encima del hombro, sus ojos rojos escudriñaban las vías del tren debajo de ella.
Ella y sus muchachos esperaban en el tren militar, que estaba cargado con explosivos de alta calidad. Los buenos. Los que más le gustaban a Ashe. Hacen mucho ruido y hacen mucho daño, lo que sería útil para el trabajo que habían preparado después de este.
--"Hola."-- ronroneó una voz de fuerte acento en su oído y Ashe se dio la vuelta, el cigarrillo se le cayó de los dientes mientras levantaba el rifle y apuntaba a los labios azules que sonreían burlonamente hacia ella. Los ojos amarillos de Amélie brillaron cuando enarcó una ceja ante el cañón del rifle.
Ashe frunció el ceño, apartando los ojos de los de Amélie el tiempo suficiente para mirarla de arriba abajo. Llevaba un traje violeta dolorosamente ceñido. No era doloroso para Amélie, parecía bastante cómoda, pero doloroso para Ashe. La ofensivamente profunda división en el frente hizo que Ashe reprimiera un gruñido en la garganta e ignorara el fuego que ardía en su abdomen. La larga cola de caballo negra azabache de Amélie ondeaba con la brisa desde debajo de un casco de aspecto pesado, salpicado de deslumbrantes miras rojas, su brazo izquierdo estaba cubierto con una armadura de aspecto muy profesional.
Los ojos rojos captaron la vista de un rifle negro grande y brillante sostenido detrás de su espalda mientras Amélie se inclinaba hacia adelante, dándole a Ashe una visión llena de su pecho expuesto y Ashe luchaba por evitar mirar fijamente.
Ashe arqueó una ceja negra hacia la hermosa mujer, un gruñido formándose en sus labios.
--"¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y por qué estás vestida así?"-- Ashe exigió mordazmente, sin bajar su arma del rostro engreído de la mujer.
--"Trabajando. ¿Y tú?"-- Preguntó astutamente, entrecerrando los ojos a la líder de la pandilla una fracción.
--"¿Trabajando? Aquí no hay ningún bastardo elegante con traje aquí para que te escapes con él, Elie."-- comentó Ashe con tono helado. Quizás todavía estaba amargada por su último encuentro. No importaba que fuera hace cuatro meses. Ella todavía estaba enfadada.
--"Divertidísimo. Pero no estoy aquí por un hombre de traje. Estoy aquí por el tren."-- aclaró.
--"¿Y exactamente cómo planeas seducir a un tren para que te folle?"-- Ashe la interrogó con sarcasmo.
--"Tan delicada como siempre Ashe. Pero no. Estoy aquí por el cargamento, Chérie."-- la corrigió Amélie, inclinando la cabeza hacia un lado y la cola de caballo cayendo sobre su hombro.
El labio de Ashe se curvó hacia arriba mientras bajaba su arma, poniéndose de pie de un salto para mirarla. Amélie se enderezó, se puso en toda su estatura y miró a Ashe con su fina nariz.
--"¡Y una mierda! ¡Ese cargamento es nuestro!"-- Ashe medio gritó, cuadrando los hombros mientras se inclinaba hacia adelante, sus cejas se hundieron furiosamente.
--"Au contraire, mi querida Elizabeth ..."-- Amélie pasó un dedo por el chaleco de Ashe.
--"No me llames así."-- la interrumpió Ashe con un gruñido, alejando con dureza sus dedos azules.
--"Necesito la carga para mi empleador. Y nunca vuelvo con las manos vacías."-- tarareaba Amélie juguetonamente, sus labios morados torciéndose hacia arriba con diversión.
--"¿Entonces estás aquí para asegurarte de que me quede sin nada? ¿Como siempre?"-- Ashe se mordió, mordiéndose la lengua para evitar decir algo más.