Escucho un ligero ruido a mi alrededor, son aves cantando, el ruido del viento en los árboles y... algo más, es... el sonido del agua en un río; creo que también siento el olor a tierra mojada y humedad, el sol lastima mis ojos, los abro lentamente, el sol está justo en su punto, me lastima la vista, desvió mi mirada a la izquierda cerrando los ojos con fuerza, después de un tiempo, cuando siento mejor mis ojos, los abro, ahí estaba el río corriendo cuesta abajo a gran velocidad. Suspiro, trato de levantarme de la tierra, pero siento un terrible dolor punzante en mi abdomen -¡Mierda!- grito en forma de quejido al sentir ese dolor, produciendo un eco a mi alrededor. Dirijo mi vista a esa área, hay una mancha de sangre en mi playera, la levantó lentamente esperando ver una horrible herida ahí, pero no hay nada, mi piel está intacta, sin ningún rasguño siquiera, pero el dolor, el dolor persiste y de pronto... ya no está, ya no hay dolor, es extraño pero creo que solo se trató de un movimiento brusco que realice.
Me levanto, veo a mi alrededor, hay un camino de tierra frente a mi, se ve oscuro, pero viendo que no hay otra opción debo seguir ese camino, que curiosamente empieza en el lugar en el que desperté, pero tal vez sea solo cosa mía.
-¿Es necesario que vaya ahí?- me pregunté a mi mismo. No quiero sumergirme en ese oscuro hueco, había un extraño hedor saliendo de ahí que me hizo tener arcadas, pero no tenía elección, no había otro camino, a mis espaldas estaba una montaña que no podría escalar, a mi izquierda el río y a mi derecha solo árboles que no dejan espacio.
Bien, el camino va cuesta arriba y el río va hacia abajo pasando justo por debajo de la montaña, así que no hay camino más que este, "¡carajo!" maldigo mentalmente, veo a través de ese largo camino oscuro, hay una luz al otro lado, una luz naranja, se ve lejana, pero igual debo arriesgarme a ir, no puedo quedarme aquí en medio de la nada. Me internó lentamente, midiendo cada uno de mis pasos para no tropezar con algo y poso mi mano derecha al frente por si algo llega a estar frente a mi; es como estar ciego, caminando por un lugar donde no ves a nadie, pero alguien puede estar observándote, asechándote en la oscuridad, esperando un momento de descuido para acabarte.
Estoy a la mitad del camino o eso creo, no se cuanto tiempo ha pasado, pero la luz aún sigue ahí, sin disminuir un poco, como del lugar del que comencé, donde ya casi no se ve esa luz, es... raro. De pronto escucho un gruñido detrás de mí, volteo pero no logro distinguir nada, se escuchan pasos a mi alrededor, debo correr y sin pensarlo dos veces comienzo a correr hasta que siento que no hay nada detrás de mí.
No me siento cansado, o sediento, o con hambre, nada, solo quiero llegar a aquel lado. Quiero estar del otro lado, a salvo, con mi familia y amigos, se que ellos me esperan del otro lado, están buscando, sin éxito, al igual que la policía, porque estoy aquí a la mitad de la nada, en la oscuridad, debo salir de aquí y volver.
Sigo caminando, estoy casi llegando al final del camino, la luz naranja se ve más claramente, es de dos grandes farolas a cada lado del camino, todo estaría a oscuras sino fuera por esas farolas. Estoy llegando, uno... dos... tres... cuatro... cinco... llegué, estoy fuera del camino, veo más farolas adelante, conduciendo por un enorme camino, sonrío y comienzo a saltar de emoción, es hora, debo volver a casa y arreglar las cosas.
Comienzo a caminar, estoy retomando el camino de regreso a casa, la casa esta con las luces encendidas, estoy sonriendo, volví a casa, me acerco hasta estar frente a ella, no esta el coche de papá, supongo que no está, espero que esten los demás ahí, entró emocionado.
-¡Mamá, papá! ¡Estoy aquí! ¡Volví!- grito corriendo de la cocina a la sala pero veo a nadie, no hay nadie, subo a la parte de arriba de la casa con mi sonrisa aún ahí, sonrisa que se desvaneció al ver los cuerpos sin vida de mis padres, los cuerpos sin vida de mis hermanos, estaban muertos, la sangre estaba por todos lados, en el piso, en la pared, en los barandales, incluso el techo estaba salpicado. Caí de rodillas mirando esa horrible escena, tenía la mirada perdida al igual que todos ellos, comencé a llorar de dolor, tristeza y perdida, me sentí agonizar mientras los miraba ahí.
De pronto, sus miradas las sentí sobre mí, levanté la vista y ahí estaban sus ojos mirándome fijamente, sus cuerpos empezaron a reaccionar, levantándose como zombies, me llene de pánico y corrí rápidamente a la puerta para huir de ese sitio, pero al abrir la puerta vi claramente como había sombras entre la oscuridad frente a mi, son tres hombres, pero algo está mal, caminan muy extraño, porque sus... piernas son de... animales, "¡Dios!, debo salir de aquí", el miedo comenzó a invadir mi cuerpo, me di media vuelta con la intención de huir, pero ya no está la puerta, ni la casa, solo hay una pared de un extraño elemento que desconozco, estoy en pánico "¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? Quiero volver a casa", trato de romper la pared golpeándola, no se a donde puedo ir, escuchó una voz a mis espaldas, es grave e intimidante, me doy la vuelta lentamente, mis ojos se llenaron de lágrimas está un hombre con cuernos enormes y piernas de cabra, es el diablo junto a dos de sus demonios.
-Bienvenido al infierno-dijo el diablo en persona, con esa voz que te hiela la sangre, esas palabras fueron más que suficientes para que rompiera en llanto y caí de rodillas llorando sin cesar.
-Yo no merezco estar aquí- digo entre sollozos, con la mirada perdida en el suelo caliente, sentí como la temperatura iba en aumento.
Escuche unas risas burlonas escalofriantes salir de esos seres, -Tu más que nadie merece estar aquí-dijo el diablo con una sonrisa burlona en su rostro, -¿No recuerdas lo que hiciste? ¿Lo que le hiciste a tu familia?- pregunta acercándose lentamente a mí.
Cierro los ojos diciéndome mentalmente "Esto no es real, esto no es real" "El diablo no existe, tampoco el infierno", "Ellos no podrían saber lo que le hice a mi familia", "No saben como los mate, no saben como lo disfrute y como lo deseaba" "No".
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Relatos De Una Mente Demente
Misterio / SuspensoPequeñas historias contadas por victimas de sus mentes, de sus formas de ver el mundo y de actuar.