Mirenlos, tan patéticos como siempre, sentados en asientos fríos, en este tétrico lugar, con paredes tristes, decorados deprimentes aparentando ser elegantes; todos con sus vestimentas tristes y elegantes, admitamoslo cuando usan el negro, siempre frecuentan usar la mejor ropa en ese color... el negro, mi color favorito, un color que me a acompañado desde siempre y a pesar de eso nunca lo he dejado de amar.
Pobre chico, le toco una vida difícil, si tan solo estuviera aquí para ver a estas personas llorando por él, seguro sentiría que al menos a alguien le importaba o se reiría de la hipocresía de las personas presentes, era demasiado creativo para este mundo, era un visionario que nació antes de tiempo. Pero estaría contento de estar en su propio funeral, viendo a estas personas llorar, por un lado están personas que ni lo conocían y están presentes y otras personas desconocidas que llorar su muerte, como si realmente lo hayan conocido hipócritas; luego están sus amigos, pero no están, ni uno solo, ni quienes se hacían llamar sus mejores amigos, digna prueba de que los humanos son una basura, no se puede contar con ellos, son patéticos; y finalmente está su familia, sus abuelos lloran sin cesar, sus tíos sufren en silencio, sus primos lloran, al igual que los hermanos, y los padres... el padre nunca apareció y la madre sólo ve el ataúd, pero no llora... no está triste... nada, es como si ni siquiera le importara que su hijo se haya suicidado. Y ahora entiendo por qué lo hizo, era un chico, que sufría y nadie nunca lo apoyo, ni hizo nada para salvarlo, lo vieron caer y quedarse ahí, hasta que murió y todos lo abandonaron.
Si tan solo supieran que él lo planeó todo, el conocía a cada integrante de su vida, y es por eso que estoy aquí hoy, en su funeral, esperando, para llevarmelos a todos, a los desconocidos, a su familia y finalmente... a sus amigos. Ese chico lo sabía todo, por eso hizo un trato conmigo, más vida a cambio de las vidas de todas aquellas personas en su vida, fingio su muerte para así tenerlos a todos en un solo lugar, matando a su familia, a aquellos desconocidos y después a sus amigos, a todos los mato, con el agua de la funeraria y de sus amigos me hice cargo yo, él lo merece todo y pronto lo obtendrá.
Yo no soy el diablo, soy la muerte, la única que sabe cuándo debes morir y la única que puede alterar eso.
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Relatos De Una Mente Demente
Misterio / SuspensoPequeñas historias contadas por victimas de sus mentes, de sus formas de ver el mundo y de actuar.