Oh mierda.

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Día veintitrés de noviembre, las 08:00 y ______ Evans se ha quedado dormida en el sofá. Corro , me pongo el primer conjunto que veo, unos shorts vaqueros, una camiseta de tirantes rosa con escote, me puse el push-up , lo que hace que me levante todo y sobresalte mis pechos, no me gusta parecer una puta ni una guarra, pero luego me pongo un pañuelo, y no se ve nada. Me pongo una chaqueta negra y unas vans del color de mi camiseta rosa. Me pinto solo las pestañas y un gloss transparente con un poco de brillo, me hago una coleta de caballo alta y salgo disparada hacia la puerta, cogiendo de un movimiento rápido la maleta.

******

Al bajar a toda velocidad me choco con James en el vestíbulo y caigo al suelo.

- Oh mierda... - me toco el culo.

- Oh dios, lo siento ______. - dice levantándome del suelo y me agarra de la cintura.

- No importa cielo... - le miro sonriendo.

- ¿Llega tarde a algún sitio señorita Evans? - dice elevando solo una ceja observándome, subiendo y bajando la mirada por todo mi cuerpo. Se detiene en mi escote, ya que el pañuelo se me había movido de su sitio.

- Voy a la universidad, pero... Llego tarde... - miro como no aparta la mirada de mi escote y se relame mojando sus labios finos y coloridos.

- Yo te llevo señorita, por... Las molestias... - sonrie y me ofrece la mano y yo la acepto y la cojo.

******

- ¿Y entonces ... Te caíste delante de ella? - empiezo a reír a carcajadas.

- Pues si... Y se fue colorada como un tomate, y yo en plan... ¡El que debería estar muerto de verguenza soy yo! - dice James riendo.

Miro la hora y muerdo mi labio.

- Ya no llego ni a tercera hora, no iré a clases... - rio dulcemente.

- A mi Louis me está haciendo el turno. Así que... - traga saliva.

- ¿Por qué nunca hablamos del tema James? - le miro atenta.

- ¿De qué temas hablas...? - dice con un tono de voz más bajo que el de antes.

- Lo que pasó en mi casa... Cuando el chico ese... Quería hacerme eso pero tú me defendiste... - bajo la cabeza.

- Creía que sería incómodo recordarte ese mal momento...

Me quedo callada y pego un pequeño trago de mi capuccino.

- No importa... Tienes razón, no me gusta recordar ese momento, pero aún así, lo recuerdo, día a día, me viene la imagen y el sonido de mis gritos ahogados al menos tres veces en el día. - suspiro. -Tengo que irme, tengo recados y tengo que ir a comprar. Gracias por esta mañana tan estupenda James. - me levanto y me acerco a su mejilla y la beso con mis labios húmedos y sabor a capuccino. - Adiós.- digo saliendo de la cafetería.

******

Harry:

No paro de pensar en ella, me parece una niña tan inocente y adorable. Joder quiero follarle, me atraen las guarras pero ella es... ¿Diferente?

Me termino de tomar mi café manchado, me levanto y ando a fuera de la cafetería que está al lado de mi casa adosada. Camino hacia mi ferrari negro y me monto, conduzco por la autovía y llego a mi empresa Styles cosmetics. Entro en mi despacho y me siento arreglando unos papeles y derrepente mi IPhone vibra y miro hacia la notificación. _____. Cojo el móvil rápido, lo desbloqueo y miro el mensaje:

"Señor Styles, ¿hay que ir arreglada a la cena o es casual?"

Sonrío y respondo:

Tú solo ve guapa, pero piensa que vamos a un restaurante de cuatro estrellas nena.

"Entonces iré guapa y arreglada. Luego nos vemos señor, adiós. "

Sonrío satisfecho y dejo el móvil a un lado y sigo con mi trabajo. Voy a follarle hasta dejarle inválida y en sillas de ruedas.

« Sumisa » h.s // Harry y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora