Ups.

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Una ostia. Como se atrevía...

-Voy a olvidar tus palabras, porque me ofenden. ¿Sabes?

-Deberías ser profesional y estar preparada para las criticas.

Le miró fijamente.

- ¿Podemos empezar a comer?

-Hay toda la comida que quieres alli en esa mesa. - dice señalando al fondo de la sala.

Me levanto y ando hasta el final, hasta llegar a la mesa. Sin darme cuenta de que mi vestido se había levantado sin darme cuenta. Se me veía todo el culo. Contando con las bragas rositas y con corazones azules. Cojo un plato y echo un poco de ensalada que contenía fruta.

Harry:

Le veo las bragas tan ridículas que lleva y suelto una pequeña carcajada. Estaba acostumbrado a ver tangas provocativos o simplemente bragas que sean de hilo y encaje o algo más... No sé, de chicas más maduras.

Me levanto y camino lentamente hacia ella que seguía cogiendo la comida espaldas a mi. Llego hacia ella y coloco una mano en su vestido, justo donde estaba doblado. Cojo el trozo de tela y lo echo abajo.

-¿Que haces? - dice girándose y quedando pegada a mi. Lo que hace que se eche hacia atrás pegando su trasero en la mesa.

- Se te veían las bragas, guapa. Ah por cierto, ese turquesa de los corazones... Me gusta mucho, una corbata de ese color no me vendría mal.




« Sumisa » h.s // Harry y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora