-Hoseok!, ven aquí- gritaba desesperadamente el minotauro, al mismo tiempo en el que perseguía al pequeño mago, de arriba hacia abajo para llevarlo al famoso instituto de magia y hechicería Hogwarts.-No!
El niño se había subido a una parte del techo, algo así como a una barra y si, por supuesto que Arquimedes lo podía alcanzar, pero temía que si lo jalaba, el niño se lastimara.
-Jung Hoseok!, si no bajas en este momento haré un hechizo que te haga vomitar caracoles!-
-No quiero ir!
-Voy a contar hasta tres, y si no bajas cuando llegue al tres estarás en grandes problemas
-Uno!
-Dos!
-Y...
-Hoseok!- gritó la pequeña Dawon con un tono de seguridad y autoridad logrando que todos quedaran en silencio por unos segundos, hasta que ella volvió a hablar.
-Baja ahora por favor
En ese mismo instante, el pequeño pelirrojo bajó de la barra de madera y se colocó enfrente de su hermana mayor con la cabeza baja, mientras tanto, el minotauro miraba atónito la escena en la que la pequeña niña parecía ser más autoritaria que él.
-Ya habíamos hablado de esto, debes ir a la escuela y aprender todo lo que puedas
-Pero...
-Hoseok, te quiero mucho y sé que tienes miedo de alejarte de mí, pero yo nunca estaré tan lejos, además, te tengo un regalo de despedida.
-Regalo?!- grito el niño con algo de emoción en sus ojos, pues seguía preocupado de ir a un lugar diferente sin su hermana.
-Si, peeeero no te lo daré hasta que salgas de esta casa sin llorar.
El niño de 11 años, corrió por todas sus cosas y estuvo en la puerta en menos de lo que canta un gallo.
Su hermana mayor lo miraba con cariño, mientras le arreglaba el despeinado cabello rojo.-Debes portarte bien, aprender mucho y ser una buena persona, no dejes que otros te molesten y se honesto como siempre, te veré en vacaciones si bien nos va- la niña besó la frente de su hermano y le colocó en la mano un colgante que ella misma había fabricado con flores, ramas y algunas piedras que había encontrado en el cuarto en el que Hécate le enseñaba de jardinería.
-Siempre que lleves este collar, estaré contigo, así que no te lo quites hasta que estemos de nuevo juntos, prométeme que no te lo quitarás.
Dawson cerró el puño y levantó el dedo meñique, para hacer una pinkie promise.
-Lo prometo
Hoseok hizo lo mismo y ambos unieron sus dedos, sellando la promesa que acompañaría al pequeño pelirrojo a un nuevo lugar.
Después de haberse despedido, Arquímedes lo llevó al tren que lo llevaría a su nuevo colegio, se despidió del minotauro, mucha gente los veía con asombro y otros con asco, pues si bien las criaturas mágicas eran más aceptadas en la sociedad de magos, aún eran vistos como animales salvajes que deberían estar en jaulas o lejos de los magos. Así es en pleno siglo XXI muchos magos se creían mejores que otras criaturas o muggles, lo bueno es que ahora eran pocas personas las que pensaban esas estupideces.
-Cuídate mucho niño, no te metas en problemas y aprende muchísimo, para que en el futuro protejas a tu hermana.
-No creo que ella necesite de mi, ella es muy fuerte, pero entiendo el punto.

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Black Magic
FantasyDespués de haber crecido en un hogar de personas normales, en una casa normal, con una familia normal y una vida normal, la idea de recibir una carta de un colegio de magia era algo que realmente le volaba la cabeza al chico alegre de cabellos rojiz...