Capitulo 42

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Narra Roberto

Me encontraba en un sitio realmente oscuro, no podía presenciar nada de lo que estaba a mi alrededor, y eso me alarmó muchísimo, rápido me incorpore del suelo en donde estaba sentado empezando a caminar sin un rumbo aparente. ¿Dónde vergas estaba? ¿Qué hacia ahí? ¿Estaba pedo? Miles de opciones y preguntas se me vinieron a la cabeza hasta que escuche algo correr detrás de mi

Roberto: ¿Quién esta ahí? –gire bruscamente sobre mis pies– s-sal o juro que-

???: Bien escucha con atención, no tengo mucho tiempo –apareciendo derrepente frente al pelinegro–

Roberto: Pero que chingados – saltando ocasionando que retrocediera unos pasos–

??? : Escucha tienes que cuidarlo mucho –empezó a hablar–

Roberto: Ya no lo tengo por dios –habló molesto– y no me importa, solo se que esta en un lugar seguro, ese libro esta mejor ahí y-

???: NO HABLÓ DEL LIBRO VERGA –grito alterado (si era un hombre adulto) – si te callaras y escucharas sabrías que –un pequeño temblor lo hizo callarse–

Roberto: ¿Qué fue eso? –confundido y asustado–

???: Maldición –soltó con rabia– me tengo que ir recuerda por favor cuidarlo cuida mucho a- –desapareció frente a los ojos del chico–

Roberto: ¡Espera no! a que debo cuidar –empezó a escuchar su nombre repetidas veces– callense de una maldita vez –dijo exaltado cubriendo sus oídos y cerrando fuerte los ojos, mientras se hacia bolita en un rincon–

Voz: ¡Roberto!

Roberto: Callate –cubriendo más sus oidos–

Voz: Tienes que despertar –hablando mas fuerte–

Roberto: ¿Q-Qué?

Voz:¡ROBERTO DESPIERTA!

Roberto salto del lugar donde estaba acostado si entender que pasaba, estaba sudando de una manera exagerada además de que tanto su cara como su su manos se veían más pálidas de lo normal, eso sin contar como le costaba mantener su respiración regular

Barca: Oye Roberto tranquilizante –no consiguió nada– hey esta bien mirame porfavor –tomó las mejillas del chico obligándolo a dicha acción. Ambos pares de ojos se encontraron– estas bien ¿entiendes? fue una pesadilla nada más – aprecio como rob parecía calmarse– ven tranquilo –abrazo al otro de tal forma que este recosto la cabeza en su pecho, mientras el le daba ligueras caricias en el pelo y espalda por unos minutos, hasta que le volvió a hablar– me asustaste ¿sabes? –dijo eso utimo riendo un poco–

Roberto: P-perdon yo no quise- –fue interrumpido abruptamente–

Diego: Ya no importa –no quería que el chico se atormentara mas– lo importante es que ya paso –se separó tomando los hombros del presente– ¿tienes hambre? –pregunto derrepente– es que hice el desayuno no se si quieras comer

Roberto aún mareado, pero ya más tranquilo miro el reloj de su celular el cual marcaba las 7:00 todo ante la atenta mirada de su compañero

Roberto: No mames barca son las 7:00 –le comentó lo que para el ya era obvio– desde cuando estas despierto –ahora el fue quien se preocupo de manera leve–

Barca: Mmm... Desde las 6:00 ¿tal vez? O quizá más temprano –con una pose pensativa–

Roberto: Por que despertaste tan temprano –tallándose los ojos–

We are not normal (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora