We are not normal (Pausada)

Capitulo 89

Ded: Amor creo que ahora no es buen momento ¿puedo llamarte luego? – pidió al otro lado de la llamada mirando hacia sus amigos – gracias también te amo – habló cortando la llamada –

Por otra parte ded corrió hasta donde sus amigos y las demás personas tanto las que les trajeron aquí como las del comite se encontraban, llegando en unos segundos se percato de como todos observaban aún esa habitación donde hace minutos atrás estaban todos los tipos que dirigían el lugar mientras ellos se mantenían en sus lugares aún temblorosos, los supers intentaban abrir aquella puerta sin mucho éxito.

Ded: ¿Sigue dentro con ese hombre? – pregunto contemplando el inútil esfuerzo de los chicos para entrar –

Juan: Si y lo peor es que no nos deja pasar – rechisto golpeando con fuerza la puerta–

Hasvik: Talvez y estén hablando tranquilente – propuso con una risa nerviosa –

En ese momento el fuerte golpe de algo cayendose dentro del cuarto se hizo presente asustando a la mayoría ahí. Ded con firmeza se acercó a la puerta y comenzó a golpear rápido y repetido llamando al pelinegro del otro lado.

Ded: Roberto dejate de estupideces, perdemos tiempo y sabes que eso es peligroso para barca – tocó fastidiado rogando que el chico apareciera y abriese la puerta –

Apesar de todos los golpes y gritos de las personas fuera el pelinegro había dejado de escuchar todas hace rato, lo último que recuerda haber hecho era sacar a todos ahí y cerrar la puerta tras el, ahora solo intentaba contenerse para poder "conversar" con el hombre pero el se lo hacia imposible y peor fue cuando empezó a hablar.

Gabriel: Me debes muchas explicaciones – dijo mirando tras el pelinegro la puerta que presentía no aguantaría mucho –

Roberto: ¿Explicaciones? – pregunto incrédulo no esperaba que eso fuera lo primero que saliera de su boca – yo a ti no te debo ni una maldita explicación – gruño apretando levemente el puño –

Gabriel: ¿Porqué te fuiste así? – cuestionó al chico con la intención de una respuesta–

El pelinegro río con sequedad ese hombre todavía tenía el descaro de preguntar ¿por qué era que se había ido de ese maldito lugar?, no sabía si el tipo tenía algún tipo de alzheimer o amnesia porque al parecer no recordaba nada del pasado.

Roberto: Oh no lo se – solo con un tono sarcástico en su voz – quizá fue el hecho de que todos en este maldito lugar me veían con ojos diferentes, o que no podía estar por ahi un solo día tranquilo, o que tal... ¡que mi propio padre no hiciera nada para impedirlo! – grito con rabia levantando ligeramente la mesa y sillas en el cuarto –

La acción dejó desorientado al hombre que salto al escuchar el estruendo que provocaron las cosas al caer, se giro asustado para contemplar el desastre para luego volver la mirada al chico.

Gabriel: T-tu fuiste el que... – apuntó al chico asombrado –

Roberto: Tal parece que toda esa mierda era verdad – respondió recordando una de las muchas frases del hombre – creo que se dieron cuenta muy tarde – dijo acordándose de todo el pueblo en ruinas –

Gabriel: Eres como ellos... – comentó mirando al chico encogerse – ¿cómo fue que lo descubríste? ¿lo hiciste cuando te fuiste? –

Roberto: No tengo porque responderte nada – corto elevando su mano para callar al contrario – estoy aquí para que ustedes ayuden, no al revés –