Recuerdos de un amor pasado.

008

Había pasado más de una semana desde que Jungkook no tenía algún acercamiento, interacción, o mirada con Jimin, estaba evitando recordar lo que paso en aquel momento dentro del aula donde confeso sus sentimientos sin darse cuenta de que lo había hecho. Cada vez que veía a Jimin caminar por los pasillos lo evitaba dejando a Jin completamente solo, tal vez fue algo malo hacer eso, pero estaba evitando cualquier contacto con el.

Los días habían pasado, y las cosas continuaron de tal manera, ahora Jimin era quien buscaba tener algún contacto con el. Todos los días al finalizar sus clases veía hacia el árbol donde en su momento conoció a Jungkook, pero ya no había regresado allí, al contrario, ese mismo día estaba Hoseok en una rama observando al pequeño, pero el no pudo verlo con exactitud

Con una mueca en su rostro Jimin se fue de aquel lugar dejando completamente solo al mayor que no tenía idea estaba allí. El camino a su hogar fue algo largo, y también bastante tranquilo, no había mucha actividad cuando caminas solo por la carretera hasta tu hogar sin hablar con nadie, no tenía amigos más que las personas de la banda si se podían considerar amigos.

Solamente tenía aquella persona que conoció en un parque ¿Pero de verdad era su amigo? Ya no había vuelto a ver aquella persona, probablemente no volvería a verlo jamás en la vida, no se preocupaba del todo por eso, pero estaba claro que quería verlo de nuevo.

Cuando Jimin llegó a su hogar como era costumbre sus padres no estaban, todo se encontraba vacío por dentro, en ese instante pudo escuchar el sonido de la puerta ser tocada dos veces, cosa que alarmó a Jimin desde la cocina. Cuando fue a ver quién era se sorprendió ¿Que estaba haciendo Jin allí? Nunca había tenido buenas interacciones con el, le resultaba bastante extraño verle y mucho más en su hogar pidiendo permiso para poder entrar a su hogar.

— Buenas tardes Jimin ¿Puedo pasar? Tengo algo que hablar contigo — Jin comento con una sonrisa en sus labios, esperando alguna respuesta del menor.

Jimin no sabía que decir, pero acepto a la propuesta que le estaba dando el mayor, invitando a qué pasará e incluso ofreciéndole un vaso de agua, jugo o alguna bebida que a él le gustará.

— ¿Puedo ofrecerte algo? — Le pregunto al mayor

Pero su respuesta fue más que clara, una limonada rosada, lo que amaba Jin desde que era pequeño y su madre le hacía durante largos días calurosos

Cuando recibió la respuesta de Jin en cuanto a su bebida, se dirigió hasta el interior de la cocina para buscar un vaso en concreto y de igual forma servir un poco desde el interior su refrigerador en una jarra transparente con el contenido de una limonada rosa. Acompañado de una suave decoración para el muchacho, pues quería estar presentable para la primera visita en su hogar.

— Aquí tienes — Coloco la limonada color rosa y la deslizó hacia Jin

— Muchas gracias Jimin, te lo agradezco — Agradeció Jin con una sonrisa en sus labios, tomo el vaso con limonada y dió un largo sorbo, el sonido que salió de sus labios en señal de disfrute le dejo sonriendo, y cuando aquel vaso fue colocado sobre la mesa las cosas se pusieron algo serías.

— Se que a veces Jungkook puede llegar a ser algo imprudente, y también puede llegar a ser algo tonto cuando de sus emociones se trata, pero quiero decirte que no fue quien me envió, yo quise venir aclarar esto de una vez por todas — Tras comentar aquello Jimin se sentó en una silla permaneciendo atento a lo que comentaba el muchacho. —Se que a Jungkook le gustas muchísimo, pero ese no es motivo para que ambos se ignoren, tal vez lo dijo en el momento equivocado, o posiblemente a ti no te guste del todo, o simplemente no te guste y lo veas como una especie de amigo, pero se que el no es un mal tipo Jimin, solo comprenderlo — Coloco una de sus manos sobre la de Jimin con una pequeña sonrisa