EXTRA #1

302 34 8
                                    

Este capítulo está dedicado a todas las personas que le han dado cariño a esta historia, muchas gracias y espero que os guste, obviamente habrá otra parte para completar.

El ambiente era un caos, los modelos se movían de un lado a otro en un lapso de tiempo muy corto y las estilistas prácticamente corrían persiguiéndolos. Hacía mucho tiempo que no estaba envuelto en tanto desastre y definitivamente había pasado mucho tiempo desde que vio a Wooyoung en ropa interior siendo perseguido por San para poder hacer los últimos retoques a uno de los trajes que tenían que ser presentados en unos días.

No sabía dónde estaba Hongjoong y no iba a preguntarle a ninguno de los chicos que caminaban por ahí, más que nada porque Yeosang parecía ido en sus pensamientos y tanto Hueningkai como Hyunjin estaban muy ocupados en no arrugar sus trajes como si fuesen de cristal. Gajes del oficio se atrevería a decir.

Era bastante curioso ver como gente que en su día a día eran vistos como irrompibles desde el punto de vista mediático, en realidad eran como cualquiera otra persona en su trabajo, con cargas y cargas de estrés y con duros entrenamientos pre-pasarela. Sin pensarlo mucho más se dirigió a la pelimorada que era la única que estaba tomando un descanso corto en estos momentos.

—Chae, ¿por alguna casualidad no sabrás dónde está Hong? —La muchacha también ayudaba al diseñador cuando se trataban de eventos tan grandes. Ella era, junto a San, sus más fieles ayudantes (aunque San cada vez tendía cada vez más a ser el estilista privado de Wooyoung). Por lo que probablemente ella debería saber dónde estaba.

—Creo que está en la cuarta planta terminando algunos retoques junto a Chan —al escuchar ese nombre arrugó la nariz con algo de disgusto y asintió levemente dirigiéndose tras eso al ascensor.

Chan era alguien que desde el principio le deba mala espina y que no era santo de su devoción, puesto que este siempre le coqueteaba a Hongjoong. Estaba realmente tras el mayor y parecía insistir demasiado en que harían buena pareja (aunque no lo solía decir frente al diseñador y usualmente era más dirigido como "amenaza" a Mingi). Mingi obviamente confiaba en Hongjoong, pero no confiaba en el otro muchacho que parecía empecinado con romper la relación tan bonita que tenían.

En fin, no estaban en infantil como para sentirse realmente amenazado.

Al llegar a la planta, tras momentos después de haber pulsado el botón del ascensor, se dirigió a la sala de reuniones en la que seguramente estaría su novio, pero antes recibió varias reverencias a modo de saludo de los trabajadores que había ahí. A veces se le olvidaba que él mismo era famoso.

Tocó la puerta para después entrar, Hongjoong estaba muy metido en los papeles que tenía en frente mientras que Chan lo acechaba como un lobo a su presa. Ninguno se dio cuenta de su presencia y eso le permitió observar todo con más detalle.

—Fresita, vine a por ti —dijo a modo de saludo haciendo brincar a ambos hombres.

—Hola Mingi —el mayor dejó todo a un lado para abrazarlo y darle un casto beso en la mejilla—. Aún no puedo ir, aun me quedan retoques por hacer.

—Lo sé, pero San me comentó ayer que necesitas un respiro o te vas a saturar como la otra vez —con cuidado metió la mano por su camiseta mientras se abrazaban. Era un gesto íntimo que habían desarrollado para darse apoyo sin necesidad de palabras.

—¿No has escuchado a Hongjoong? —Murmuró por lo bajo el mayor de ambos que veía la escena con cara de pocos amigos—. Tiene cosas por hacer. Normal que no lo entiendas si no eres de este mundillo —añadió, y aunque Mingi iba a responder, este fue calmado por Hongjoong.

Hey honey, we're made of stardust -MinjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora