Twenty

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El día del comeback había llegado. Mingi ya había grabado con el traje y ahora Hongjoong se encontraba junto al resto del staff del rapero tras el escenario. No se habían vuelto a ver desde que Mingi lo ayudó a hacer la ropita para ambos y estaba realmente nervioso, decir que lo adoraba era poco y el nerviosismo en su estómago solo lo ilusionaba más. Esa misma mañana había visto el M/V casi cuarenta veces y no podía dejar de asombrarse por lo bien que se veía el concepto, la música y obviamente la ropa. Todo era tan satisfactorio y enganchaba tanto que su corazoncito no aguantaba el hecho de que ellos dos eran algo.

Acomodó su boina y subió sus calcetas hasta sus rodillas para después agitar sus manitas hacia Chae. Esta lo atrajo hacia su cuerpo y lo abrazó con mucha ternura. —Hongie, has hecho un trabajo espectacular y concuerda tan bien con el concepto que me han dicho que te pregunte esto —el nombrado levantó la mirada con algo de curiosidad—, la empresa está realmente contenta con tu trabajo y a pesar de que no has acabado tus estudios te han ofrecido que confecciones prendas y seas estilista de varios artistas que hay aquí. Dicen que tienes mucho potencial y yo concuerdo con ellos —. Dijo la muchacha sonriente mientras que de fondo se escuchaba la voz ronca rapear.

—¿Qué? —Los ojitos iluminados del diseñador llenaron el corazón de la muchacha que le agarró de las mejillas—. Pero, ¿podría también trabajar fuera de aquí, es que mi sueño es ser un diseñador de élite? —Chae asintió dulcemente.

—Claro, eso ya sería fuera de lo que trabajarías aquí y podrías hacer lo que te da la gana —Hongjoong la abrazó con fuerza—. Puedes pensártelo y ya hablarás con el CEO, porque creo que es él el que más asombrado está con tus técnicas, ha visto tus portfolios que tienes públicos en la universidad.

El joven casi quiso dar saltitos por el reconocimiento hacia su trabajo, él prácticamente pensaba que viviría subyugado trabajando para otra marca dejando que sus diseños se los quedaran y no pudiendo innovar. Esta propuesta le abría muchas puertas y tenía claro que se encargaría de tener las mejores notas en su último año solo para tener un expediente excelente. Así también podría aprovechar para ahorrar y abrir un estudio solo para él y sus amigos que querían trabajar todos juntos.

El showcase había acabado y un muy agitado Mingi entró con una sonrisa y con una toalla secándose el sudor. —Ha sido increíble —lo abrazó Wooyoung quien estaba a un lado junto a Seonghwa y a Yunho. Hongjoong y Chae con timidez se acercaron con una alegría muy palpable.

—Siempre me dejas sin palabras —dijo la muchacha felicitándolo y recibiendo un abrazo por su parte.

—No exageres boba —revolvió su pelo ganándose unas cuantas quejas por su parte— solo te dejo sin palabras cuando rapeo —le sacó la lengua. El diseñador miraba la escena con cariño y jugueteaba con las mangas de su vestido algo avergonzado.

—Felicidades Mingi —susurró sin querer molestarlo. El rapero lo miró con ilusión y lo abrazó por la cintura hundiendo su cabeza en el cuello contrario.

—No sabes cuanto te he extrañado —Hongjoong aguantó sus ganas de gritar y dio un saltito para que el menor lo cogiera en brazos y lo abrazara mejor. —Uhm, llevas falda... No quiero que se te vea nada.—

—No me seas celoso —susurró riéndose.

Wooyoung por otra parte estaba sacándoles muchas fotos a ambos y encargándose de pasarle cada una a San. Estaba realmente disfrutando la escena que estaban teniendo los dos y la verdad era que jamás habían visto a Mingi tan cómodo y feliz junto a alguien que no fueran ellos. Seonghwa se apoyó en su hombro viendo la escena con algo de tristeza. —Hwa, ¿no te gusta verles felices? ¿Por qué esa cara? —El mayor negó levemente con algo de pesar— ¿Yeosang?

Hey honey, we're made of stardust -MinjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora