Fifteen

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La semana había pasado volando y con ello las aburridas clases de los chicos, era un momento bastante calmado para todas las tareas que habían tenido que hacer. Por fin se sentían con más calma para poder organizarse y descansar un poco más.

Hongjoong tomó su bolsa con su portátil y caminó hacia la salida de su clase para buscar a Jongho con el cual había quedado en la puerta de la cafetería. Juntos habían decidido que irían a comer para después elegir lo que se podrían para ir a la fiesta de Chae. A pesar de que ella les había dicho que sería una pequeña reunión de cumpleaños, Yunho se había encargado de informarles que a esas pequeñas 'reuniones' acababan yendo varias personas por el gran entorno de conocidos que la rodeaban. Ambos estaban realmente nerviosos, algo que no pasaba con San y Yeosang que estaban más acostumbrados a ese tipo de celebraciones masivas.

Suspiró levemente y un poco distraído se colocó su gorro mientras que esperaba ante la gran puerta blanca, tenía mucha hambre y el menor estaba tardando más de lo esperado. Lo único que le animaba en esos momentos era el hecho de que seguramente vería a Mingi en la fiesta y con ello esperaba interactuar un poco más ya que habría alcohol de por medio. Sinceramente podía sentir la química que había entre ellos y sobre todo con la charla que había tenido con San sobre el día en el que el rapero se había quedado en su casa.

Su mejor amigo le hizo ver lo claro que era el avance que había tenido con él cuando apenas al principio se rehusaba siquiera a hablar para lo del traje. El simple hecho de que pudiera pasar la mínima interacción romántica entre ellos le removía las entrañas. Tampoco era de extrañar si Mingi había sido su crush desde que lo había visto en el primer MV que le salió en YouTube.

Si se ponía a pensarlo en frío la situación era surrealista, había ganado un concurso para hacer un traje a su artista favorito y este había acabado en su casa tras un día de lluvia como si fueran amigos de toda la vida. Tampoco era como si Mingi fuera de otro planeta, pero aún así no podía dejar de emocionarse.

—¡Hey, hyung! —Jongho se acercó corriendo sacándole de sus pensamientos—. Lo siento por llegar tan tarde, pero el profesor nos estaba entregando la tarea de dentro de dos semanas —bufó levemente—. Podría ponerlo online, pero no... Dice que estamos demasiado enganchados a las nuevas tecnologías y que tenemos que recuperar las viejas costumbres —Hongjoong comenzó a reír por la indignación de su amigo y lo abrazó por los hombros.

—Haz lo que diga, si al final es él quien pone las notas por más que nos desagrade —el menor asintió levemente resignandose a la situación.

—Bueno hyung, te invito a comer por la espera —enganchó el brazo con el contrario y ambos eligieron ir a un establecimiento local cercano a la universidad para calmar su hambre. Tras esto los dos caminaron hacia la casa del peliazul donde hicieron tiempo mientras se maquillaban y vestían para esa misma noche. Ambos tenían conjuntos simples pero con pequeños detalles que destacaban haciéndolos ver especiales. Esa era la magia de Hongjoong, el lograr que hasta el más sencillo de los pantalones pareciera ser de una estrella. Jongho por su parte se encontraba encantado de ser vestido por su amigo de aquella manera.

Tras acabar ambos fueron recogidos por Yeosang que había pedido prestado el coche a sus padres. San se encontraba cantando alguna canción de kpop del momento a todo pulmón con una alegría muy propia de él en el lado del copiloto. Los cuatro entre risas llegaron al recinto donde su amiga había decidido hacer la fiesta y con las bocas abiertas ingresaron viendo el ambiente tan alegre que se había logrado.

La fiesta estaba ambientada en un estilo de casa de campo por lo que todo estaba lleno de luces claras con algunas carpas en el interior que simulaban un campamento. Cerrando su boca por el asombro, Hongjoong tiró del resto para buscar a Chae y felicitarla. Cosa que no tardaron en hacer porque estaba tomando alguna bebida con una de sus mejores amigas.

—¡Felicidades Chae! —San prácticamente se abalanzó sobre ella dándole un abrazo enorme y llenando su rostro de besos.

—Sanie, hola cielo —le devolvió el abrazo y sonrió entre sus brazos—, te había extrañado —murmuró dulcemente.

—Dejaros de bobadas y déjame darle un abrazo a mi también —bromeó Yeosang que seguidamente tenía los brazos de la muchacha a su alrededor. Así procedieron Hongjoong y Jongho a abrazarla para después entre todos darle el regalo grupal que le habían hecho, logrando emocionar a la castaña. Era la última línea de maquillaje que llevaba esperando desde hace meses y que no había podido permitirse por el precio que ello conllevaba. Dio saltitos y con ello tiró de ellos para bailar tras que todos se hubieran servido alguna bebida.

Comenzaron a bailar entre todos divirtiéndose e integrándose entre la gente que cada vez llegaba con más frecuencia. Los cuerpos sudorosos y las luces solo lograban un ambiente perfecto para ello. Entre tantos cuerpos chocando, Hongjoong acabó bailando con Yunho dando saltos y perreando hasta el suelo, dejando muy sorprendido al más alto. —¡Dale Hongjoong! —Le animó para luego imitarlo entre risas.

De repente Yunho sonrió algo nublado por el alcohol y miró a su mayor divertido. —Oye y si llamas al resto de tus amigos y jugamos al gay chicken.

—¿Qué es eso? —Murmuró prácticamente en su oído.

—Ahora verás —dijo con una risita.

Ambos se pusieron a buscar a sus amigos, uno por la increíble idea que había tenido y el otro por la curiosidad que le provocaba el nombre de ese juego. Tras un rato buscando al resto se reunieron en una esquina algo alejada de las personas que había encontrado Yunho.

Hongjoong se quedó sin aliento al ver a Mingi con una camiseta abierta hasta la mitad de su pecho y el pelo hacia atrás con efecto mojado, no podía evitar que su corazón latiera de la manera que lo hacía al verlo.

—Bueno chicos, yo soy Yunho. Este es Seonghwa, Wooyoung y Mingi —dijo el más alto de todos emocionado por conocer a las personas de las que tanto hablaba Chae.

—Nosotros somos San, Jongho y Yeosang —sonrió el último con mucha carisma—. Al idiota de Hongjoong hyung ya lo conocéis —el peliazul bufó sacándole una sonrisa a Wooyoung.

—Bueno, os he reunido aquí porque he tenido la idea del año —dijo Yunho con un entusiasmo muy propio de él. El resto lo escuchaba atentamente mientras bebían de sus vasos y botellines— vamos a jugar al gay chicken —las caras de confusión no tardaron en hacerse presentes.

—Os explico, es un juego en el que independientemente de vuestra orientación sexual hay que comenzar a acercarse a la persona contraria hasta que no se pueda soportar la tensión, la única regla es que no hay reglas y se puede tocar cualquier parte del cuerpo sin ningún pudor. El primero en apartarse pierde.

Hey honey, we're made of stardust -MinjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora