Jay Park es un chico, también es jovén por lo tanto es igual de tonto e inseguro. Es algo así como pansexual, si le ponemos una etiqueta, pero nadie más que él mismo lo sabe. Sus padres son el cliché de los padres conservadores, lo que vuelve todo t...
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—Creí que pensabas que Jungwon era molesto.
El Park mayor dijo de pronto en medio del silencio que había estado rodeando el coche durante la media hora que tenían viajando. Namjoon estaba dormido sentado adelante junto a Jimin, quién manejaba, Jay solo había estado mirando por la ventana el paisaje de los árboles pasar con rapidez y Jungwon dormía acurrucado en su brazo como si fuera una almohada. Ya se encontraban lo suficientemente lejos de Seúl adentrándos en la carretera, cerca de una hora y media o un poco más de llegar a Daegu y después adentrarse hacia Geochang, que era su cuidad natal.
Cuándo Jungwon salió del edificio junto a Jay con las maletas, los dos Park mayores no podían creérselo del todo, porque Yang se veía muy animado (como para ser las cinco con treinta de la madrugada) y familiarizado con su hermanito que era confuso, porque hasta donde ellos sabían, ese par no se soportaban demasiado. Incluso cuando Jay les había avisado que llevaría a un amigo, todos habían asumido que se trataba de Sunoo porque muchas veces antes él había ido a un viaje junto a ellos. Jay no les había dicho absolutamente nada a ellos, así que era normal que se confundieran un poco por la repentina interacción de ambos, también por la forma en que Jungwon actuaba alrededor.
Desde que se subieron al auto, fue como si al principio ignorara al Park menor y pusiera toda su atención en Namjoon, quien durante una muy larga parte del camino se mantuvieron hablando sobre las últimas semanas y cosas que solo ellos dos podían entender, después Namjoon fue el primero en caer dormido y Jungwon se concentró en Jay. Jimin fue testigo de la sonrisa amorosa que se dibujaba en los labios de su hermanito, en la manera en que rodeaba sus hombros y le hablaba en voz baja para que solo se mantuviera como una conversación privada. Y cuando Jungwon se durmió apoyado en su hombro, el Park menor le arrullaba con caricias suaves en sus cabellos mientras miraba por la ventana, fue como si estuvieran acostumbrado a ello y fuera inconsciente de que sus dedos se paseaban por las hebras oscuras de Yang. Fue lindo, porque no había visto a su hermanito de esa manera, siendo tan cercano e íntimo con alguien.
No había dicho nada al respecto durante una gran parte del viaje, pero la curiosidad que lo invadió desde que los vio salir juntos del edificio no pudo ser contenida más.
— A veces lo es — admitió —, pero... no lo sé, es agradable.
— Entonces... ¿ahora son amigos?
Jay no contestó enseguida, se mantuvo en un pequeño silencio mirando por la ventana. Pasaron por un pequeño túnel de árboles con ramas largas y curveadas que parecían abalanzarse sobre ellos, lo que provocó una oscuridad temporal apesar de que apenas eran las seis de la mañana.
— Algo así...
Jimin lo miró de reojo por el espejo retrovisor, realmente curioso por el tono bajo y esa expresión en su rostro que no pudo descifrar en ese momento. — ¿Algo así? No invitarías a alguien de viaje con nosotros si no es realmente cercano.
