Jay Park es un chico, también es jovén por lo tanto es igual de tonto e inseguro. Es algo así como pansexual, si le ponemos una etiqueta, pero nadie más que él mismo lo sabe. Sus padres son el cliché de los padres conservadores, lo que vuelve todo t...
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Lo último que se escuchó fue la voz de Hyobi despedirse de sus hijos antes de que la puerta del coche fuera cerrada, después de eso, el motor se encendió y Jimin maniobró el volante para comenzar a conducir, el ruido de la gravilla bajo las ruedas oyéndose como murmullo lejano. El silencio les rodeó, incómodo y tenso, contrastando con el ambiente de cuando partieron desde Seúl. Jay estaba sentado junto a Jungwon, quien miraba atento por la ventana, la cabeza pegada al cristal, completamente quieto y callado. No había dicho nada desde que se despidieron y subieron las cosas al auto, de hecho, no le había hablado ni siquiera después del momento que pasaron en la habitación. Después de que llorara y Jungwon le consolara, su mente parecía haber estado en otro canal, fuera de sintonía con su cuerpo; su cuerpo estaba ahí, ligero y recto en el asiento, pero su cabeza parecía volar en las nubes, distraído en el paisaje que se mostraba tras el vidrio blindado.
Intentó llamar su atención, pero sólo consiguió entrelazar sus dedos, recibiendo un leve apretón, pero ninguna mirada de su parte. Jay quería que lo mirara, pero Jungwon estaba un poco ausente en ese momento.
En más de una ocasión, Jimin les envió fugaces vistazos desde el espejo retrovisor, intercambiando miradas con Namjoon, quién parecía pensar lo mismo que él.
Las cosas parecían tensas.
Jungwon sintió un besito en sus nudillos, y fue entonces que levantó la cabeza y le miró.
Jay le dio una pequeña sonrisa.
Y Jungwon sintió su corazón tranquilo.
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