Capítulo 3

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El sábado llegó, cielo despejado, el sol resplandeciente. Un magnífico día para salir a la calle y disfrutar en compañía de alguien. 

La entusiasta fotógrafa caminaba al estudio, moviendo su cabeza de un lado a otro al ritmo de la playlist que reproducían sus audífonos. Miro a los lados para cruzar la calle y entró a su lugar de trabajo. Comenzó a preparar todo, las cámaras, luces, el fondo, entre otras cosas. Su teléfono marcó la una y media de la tarde. Tiempo suficiente para repasar lo que haría.

Primero, Adora entraría por la puerta, las dos se saludarían. Segundo, la sesión fotográfica se llevaría a cabo. Por último, le daría un pequeño pastelito que hizo anoche a Adora como agradecimiento. Ese detalle se le ocurrió en la madrugada mientras veía el perfil de la rubia, al parecer era uno de sus pasteles favoritos, aunque tuviera una cubierta grisácea. 

Dos en punto. Glimmer verificó las cámaras una última vez. Todo debía salir perfecto.

Adora entró al establecimiento saludando a Glimmer:

─Hey Glimmer, ¿cómo estás?

─Buenas tardes, Adora. Realmente agradezco que estés aquí, me estás salvando de reprobar una materia─ mintió Glimmer.

─No es nada, es un favor nada más─contestó la ojiazul.

Glimmer apretó la cámara. No era algo simple como un favor.

─ ¿Ves el asiento por allá? ─señaló la ojilila un banquillo en medio de varias luces─Ese será…nuestro lugar de trabajo.

─Vaya, sí que tienes todo preparado─opinó Adora

─Es mi actividad final, debe estar perfecto. Soy muy… quisquillosa. Pero no te preocupes, tomará menos de veinte minutos.

Adora se quitó la liga del pelo, permitiendo que la cascada de cabello rubio cayera sobre sus hombros. Glimmer al verla se quedó boquiabierta, jamás vio su cabello suelto. La rubia estaba por amarrarse el pelo cuando Glimmer exclamó:

─Dejalo así

La mirada azulada de Adora conectó con los ojos de Glimmer, sorprendida ante aquello.

─Bueno, es tu tarea. Tu mandas─enunció la rubia.

Glimmer tuvo mucho autocontrol para no desmayarse al oír sus palabras.

Al comenzar la sesión, Adora se notaba incómoda, no quería arruinar algo tan importante para la fotógrafa. Glimmer al verla, le sonrío diciéndole que cada fotografía salía perfecta. Con esto en mente, la rubia empezó a posar para las últimas imágenes sin que Glimmer le diera una instrucción.

Que bello sería el paraíso si todos los ángeles fueran como ella” pensó Glimmer.

─Listo, terminamos─exclamó la ojilila.

Adora estiró los brazos y recogió su caballera para formar su coleta nuevamente. 

─Vaya, no entiendo como las modelos pueden estar tanto tiempo entre fotos y eso—río la ojiazul.

El paso dos salió de acuerdo al plan. Glimmer preparó una cámara escondida y sacó una pequeña caja envuelta de su mochila. 

─Oye, Adora. No sabía cómo agradecerte todo esto que haces por mí y decidí prepárate algo─dijo dándole el paquete.

─Glimmer, no tenías que. Enserio, lo hice con gusto─tomó la caja y se sorprendió a ver un pequeño pastelito gris─ No puedo creerlo, me encantan este tipo de pasteles. Hasta parece que lees mentes─bromeó Adora.

─Si…leer mentes—susurró Glimmer.

─Me recuerda cuando en mi cumpleaños le pedí a Catra que si me podía hornear uno… Lo compró en la calle, pero fue un lindo detalle─negó varias veces con la cabeza—Gracias, Glim. Es lo más lindo que alguien me ha dado.

Estaban tan juntas, simplemente era el edén de Glimmer. 

De repente el sonido del flash, rompió ese momento perfecto.

─ ¿Qué fue eso? ─preguntó Adora

─Probablemente una de las cámaras, algunas son muy viejas y parece que se mandan solas─se disculpó la fotógrafa.

─Me agradas, Glimmer─dijo Adora para romper el silencio─ Sé que nos conocemos poco, pero siento que eres una muy buena persona. Me gustaría que fuéramos amigas. Podríamos ser amigas de cafetería y tomar un café después de tu trabajo para conocernos más.

─Me encantaría eso─expresó Glimmer ilusionada.

Por fin, había conseguido una conexión con su musa. Podía sentir como la inminente relación amorosa se haría realidad pronto.

─¡Adora!─

Glimmer mordió el interior de su mejilla al ver a Catra entrar a su estudio. ¿Cómo se atrevía a invadir su espacio de esa manera?

─¡Te estuve mandando mensajes y no contestaste ninguno de ellos!─la mirada bicolor de Catra cayó en Glimmer─ Así que esta es la niña a la que ibas a ayudar. 

─Catra, ella es Glimmer. Mi amiga. Ya nos despedíamos, de hecho.

La morena agarró lo que Adora tenía en las manos, lo movió como si de un juguete se tratara.

─ ¿Qué es esto?

Rabia. Glimmer sintió como su respiración se agitaba. No podía dejar que “la otra” arruinara otro momento con Adora.

─Yo se lo di, ¿algún problema?─confesó Glimmer

─Sí, es mi novia. Y yo soy la única que es capaz de tratarla bien─Catra miró con arrogancia a Glimmer─ Dime, brillitos, ¿qué es lo que querías lograr? 

─Catra, por favor déjala. Sólo estaba ayudándola es todo─dijo Adora.

 La fotógrafa se sentía diminuta cada vez que la morena hablaba. Cada frase tenía veneno y se incrustaba en su piel cuando eran disparadas. Pero, ella era quien trataba mal a Adora. No iba a permitir eso.

─¡Al menos yo no veo a Adora como un trofeo!─gritó la ojilila.

Entonces, Catra golpeó a Glimmer en la cara dejándola en el suelo tirada. 

─¡Basta!─gritó Adora sacando a su novia del lugar.

Glimmer se levantó sobando su mejilla. Salió rápidamente para atacar a la morena, pero se quedó paralizada al ver el puño de Catra impactar con el rostro de Adora. 

Ya era claro, tenía que separar a Adora de su pareja del modo en que fuera. Alejarla de ella. No estaba bien que alguien tan buena como la rubia fuera maltratada de ese modo. El dolor de la mejilla era mínimo en comparación con el de su alma. Si pudiera, se arrancaría el corazón para evitar sentir esa agonía.

Una sonrisa formó su rostro al compás de un plan que su mente fue tramando.

─No te preocupes Adora, vas a estar a salvo conmigo─susurró Glimmer.

Las nubes se hicieron presentes en el cielo, pronto la tormenta se desataría.

With You By My Side ( AU Glimmadora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora