With You By My Side ( AU Glimmadora)

Capítulo 5

Después de aquel suceso, sus encuentros en la cafetería se hicieron más frecuentes, incluso ya tenían un horario establecido para verse. El sufrimiento de ambas fue disminuyendo con cada palabra dicha.

Adora experimentaba emociones diferentes a las que sentía con su novia. Una simple plática con Glimmer la hacía más feliz que las noches con Catra. Tenía una decisión que tomar, seguir con una relación de años o comenzar una nueva. Pero las dudas invadieron su mente:

¿Y si sus sentimientos no eran correspondidos?

¿Por qué arruinar una relación establecida por un capricho egoísta?

¿Sería lo mejor para las tres?

Clavó sus ojos azules en la taza de café frente a ella. Estaba tan absorta que ni siquiera se dio cuenta cuando Glimmer llegó. 

─¿Adora?

Reaccionó del trance y sonrió al ver a la pelirosa. 

─Disculpa, me quedé congelada. Dejame voy a echarme agua en la cara. Regreso en un instante.

Se encaminó al baño y tiró agua sobre su rostro. El mundo parecía venírsele encima con una simple decisión, quizás estaba haciendo muy grande el problema. Además, no tenía que escoger hoy, por lo cual tomó un gran respiro, secó su cara y salió.

Al acercarse, notó que Glimmer tenía un pequeño sobrecito blanco entre los dedos. No recordaba que el azúcar de la cafetería viniera en sobres blancos.

─¿Qué tienes en las manos?─

Glimmer dejó caer el paquetito en la mesa y lo recogió rápidamente. 

─Es un medicamento que me recetó el médico. Ayuda a bajar mis niveles de estrés─respondió la ojilia.

─Oye… sé que probablemente sea muy invasivo preguntar, pero ¿qué hay de ti? Siento que siempre hablamos de mi, y realmente sé poco acerca de ti.

─Yo…─cerró la boca para luego pronunciar entre tartamudeos─.Bueno, vengo de otra ciudad, estudié fotografía y eso, vine acá para independizarme. Necesitaba un respiro luego de todas las peleas con mi madre. Así que aprendí a cocinar pasta, a pagar una renta y a trabajar. Claro tenía muchos sueños, pero me di cuenta que cuando el cielo te cae encima duele demasiado. Tienes que cerrar los ojos─comenzó a reírse─, olvidas quien eres, dejas que nada se quede, combates el dolor con más de eso, cubres tus pensamientos para evitar que estos te destruyan lentamente, por lo que tienes que congelar tu cerebro y olvidar en unas semanas el problema inicial, ya que pronto vendrá otro.

Adora permaneció en silencio. Comprendió todo aquello que dijo Glimmer, pues lo sentía a diario y no lo hablaba con nadie. Sostuvo las manos de la fotógrafa y no dudó en besar sus nudillos. Glimmer se sonrojó totalmente. 

Con eso supo que era lo que debía escoger.

…

La rubia entró a su casa. Catra estaba sentada en el sofá mirándola fijamente, como si fuera un gato en la oscuridad. Adora tragó saliva, dejó sus cosas y por primera vez en mucho tiempo se mantuvo firme al mirar a su novia.

─Catra, he decidido… ─le costó decir las siguientes palabras─...terminar nuestra relación. Lo digo por ambas, ¿Cuándo fue la última vez que disfrutamos un momento sin pelear o gritarnos entre ambas? Necesitamos separarnos, aunque sea por un tiempo. 

─¿Estás bromeando cierto?─preguntó la morena─. Sé que has estado saliendo con “Brillitos”, ¿crees que soy ciega?

─Yo nunca dije eso.

─¡¿Entonces vas a arruinar lo nuestro por una estúpida chica que conociste por un par de semanas?!─gritó Catra, levantándose y encarando a Adora.

─No metas a nadie más, esto es entre tú y yo. Estoy cansada de que siempre se haga lo que tu quieras, mientras cada noche yo tengo que sufrir en silencio. Eres una…una…

─Vamos Adora, concéntrate y di lo que tengas que decirme─la voz de Catra demostraba un aire juguetón combinado con enojo.

─¡Eres una mala novia!

─¿Fue lo mejor que se te pudo ocurrir? Adora, no puedes vivir sin mi, ¿qué es lo que harías? Siempre me mantuve a tu lado a pesar de todo ¿y recibo esto?─la morena le dio la espalda

─No vas a controlar lo que puedo y no hacer. Sal de mi casa, ahora─pronunció firmemente Adora.

Catra controló su impulso agresivo, para reír sarcásticamente, pensaba que, en menos de una semana, la rubia correría a sus brazos nuevamente. 

─Está bien, me iré. Pero pronto verás que tenía razón, en todo─agarró algunas cosas y acercó a la puerta─. Hey Adora, realmente espero que pronto seas capaz de reconocer el error que estás cometiendo.

Un portazo y Adora pudo respirar nuevamente por cuenta propia.

Lo había logrado. 

Pero, ¿Que seguiría ahora? 

Vacío. Se expande rápidamente por el cuerpo de Adora para hacerla sentir débil e indefensa. No podía luchar contra su mente y sus emociones.

Camino lentamente a la puerta y desde afuera se escuchaba que Catra decía su nombre, con aquel tono sarcástico que tanto le fastidiaba. Su mano fue al picaporte, más no se atrevió a girarlo. 

Estaba cumpliendo la promesa que ambas hicieron en sus días de niñez. Se estaban protegiendo de ellas mismas. 

Un nuevo comienzo era más que necesario para la vida de Adora.