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Shane

Succioné con fuerza y escuché los gemidos desesperados de Damen, vuelvo a mirar al alfa idiota de Adrian metiendo el miembro a mi boca. En modo de burla, lo saco y doy lamidas en la punta mirándolo con seriedad.

Él trata saliva y siento la respiración agitada de mi alfa, Damen, lo miro y está muy transpirado, su pecho subiendo y bajando rápido. Sus ojos rojos, su cara de placer y una de sus manos en mi cabello. Sonrío y sigo con mis lamidas lentas.

-Ah, gatito. -abrió más sus piernas- te quiero dentro enterrandote en mi. Tocándome allá abajo como sabes hacerlo bien...

Damen estaba ido.

Su alfa había tomado el lugar, con la mirada perdida, se acercó a mi y me tironeó del cuello hacia su cara para besarme.

Me separé y lo abracé con fuerza lamiendo mis labios.

-Te amo, alfa... ¿tu... tu me amas? -susurré y siento la tristeza de Adrian quemando en mi pecho.

-Sí, alfa, te amo. No soy como Adrian... yo nunca te mentiré.

-Alfas... -estira su mano y toca nuestros brazos juntos-. Yo no quería mentirles... yo, estaba ocupado pensando en cosas importantes, en la escuela y en mis exámenes.

-Cierra la maldita boca. -gruñó Damen en mi oído haciendo que gima bajo-. Pensaremos seriamente si perdonarte o no. No sabemos si nos engañarás con un omega o beta.

-No lo haré, lo juro. -sentó en la cama y se abrazó a mi espalda-. Por favor...

-Bien. Como quieras. -volvió a gruñir llevando sus manos a mi cadera para moverme, haciendo que nuestros miembros se rozen.

Me apoyo en mis piernas y bajo mi boxer para acercarme y pegar mi pecho recostado de Damen.

-

Tocan la puerta de la habitación y los tres Alfas levantan su cabeza para mirar en esa dirección. La mujer, elegante como siempre, entró sin tocar la puerta cruzandose de brazos.

-Hablé con sus mamás.

Shane se abrazó a Damen con miedo, mirándola con terror. El alfa lo abrazó con fuerza y Adrian, él no prestaba atención. Hablaba con su lobo y escuchaba como lo regañaba.

-¡Mami, lo siento! No sabíamos lo de protegernos, no nos dimos cuenta. Entramos en celo los tres y nuestros Alfas buscaban liberación.

La mujer lo miró con una sonrisa.

-Está bien, hablé con sus mamás y ellas me ayudaron a entender. -suspiró y acomodó un cabello rebelde detrás de su oreja- Si alguno de ustedes llega a estar embarazado... nos haremos cargo, si quieren. Pero por favor, si no sucedió nada, cuídense y cuiden de mi Shane. Es medio tontito pero él aprende rápido. Confío en ustedes, al igual que sus mamás.

Miró a los Alfas y notó que uno de ellos, no la miraba ni prestaba atención a lo que decía. Tenía su ceño fruncido y mejillas mojadas; como si hubiera llorado en silencio.

-¿Sucedió algo? ¿los ayudo con algo?

-Nop, está todo bien, mamá de Shane.

La señora asintió y se retiró avisando que se iría a trabajar.

Shane se acostó apoyando su espalda de golpe en el suave colchón y frías sábanas.

-Chicos... no quiero que peleemos por estupideces. Muchas veces ha pasado que una persona besa a la pareja de uno sin darse cuenta. Sí, me molesta demasiado saber qué mi alfa besó a alguien más pero... Damen, ¿él correspondió?

El nombrado frunció el ceño pensando, haciendo un puchero negando con la cabeza despacio.

-Pero... él no nos iba a decir lo del beso.

-¡Porque estamos en celo aún! Nuestros Alfas están celosos, sedientos de sexo. No quería que malinterpretaran todo. Saben que los amo, fueron mi primera vez en ambas cosas; en dar y recibir. Y me encantó, solo por el hecho de ser ustedes, mis Alfas. Yo de verdad, no quise mentir.

>Él solo susurró un "¿Por qué eres tan lindo?" Y me besó, yo me separé porque mi alfa sabía que no era ninguno de mis Alfas. Sí no son mis Alfas, no tengo por qué aceptar un beso.

Damen suspiró y se volteó para mirar a su compañero. Aún estaba enojado pero entendió, hubiera hecho lo mismo.

-Te... te perdono. Solo porque haría lo mismo. -se acercó y olfateó su cuello donde se encontraba la marca temporal que creó Shane, liberando sus feromonas para marcarlo como suyo, dejó unas lamidas en la marca.

Shane miró con un brillo en sus ojos al alfa rizado y gimió llamando su atención, que claramente recibió rápido.

-Beso. -pidió.

El alfa rizado se acercó y abrió su boca para besar al menor, adentrando su lengua para lamer la del contrario. Se separaron y miraron a Adrian mirándolos con una sonrisa tierna; aún se encontraba triste, le había fallado a sus Alfas. Pero debía admitir que le hacía muy feliz ver a ambos Alfas darse besos y cariño.

-Yo también quiero beso. Uno aunque sea, alfas, estoy sediento de besos.

Ambos chicos se miraron y le dieron unos besos cada uno.

Se volvieron a acostar y Adrian se mantuvo alejado de ellos, dándoles espacio.

-Alfa, acercate más. - se quejó, Damen mirándolo- Ya pasó, no tienes que matarte. -acarició su cabello suavemente y, en un solo parpadeo, rompió en llanto abrazandolos.

-Perdón, perdón, perdón. Estoy muy arrepentido. - se ocultó en el cuello de Damen- Mi alfa se enojó conmigo y me gritó cosas horribles pero que merecía. -empezando a hipar.

-Ya está, ya está. -acarició su cabello, Shane. Calmándolo.

three soulmates Donde viven las historias. Descúbrelo ahora