Solo quiero cerrar los ojos

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Solo quiero cerrar los ojos:

[Narra Dark Machine]

Me dirigía a la cárcel de mujeres para salvar a Madison, pero al parecer es más astuta que yo y logró salir más rápido de lo que se puede encender una luz… Recibí una llamada de Tom diciéndome que ella estaba con él en el edificio de la Mafia, no entiendo como llego hasta ahí y porque estaba inconsciente en la terraza; seguramente algo que vio le afecto y simplemente no pudo con eso.

Llegue al edificio de la Mafia y fue impresionante, todo estaba hecho un desastre, todo estaba roto, ya no quedaba ni un alma vagando por ahí, me adentre en el edificio y comencé a gritar los nombres de Tom, Tony y Madison; pero en cambio no obtuve ninguna respuesta, supuse que no me habrían escuchado porque yo estaba pisos más debajo de la terraza, comencé a subir por las escaleras de servicio ya que obviamente el ascensor no funcionaba.

Cuando llegue al último piso antes de subir completamente las escaleras para llegar a la terraza, vi tirado una de las pulseras de Madison, la recogí lentamente entre mis manos y me la quede contemplando un tiempo, extrañado por lo que veía, seguí mi camino y llegue a la terraza, el sol y el viento golpeaban fuertemente contra mí, pero… no había absolutamente nada; se suponía que un helicóptero de la Mafia debía de estar aquí, puesto que es el que transporto a Tom y a Tony aquí.

Volví hacía adentro del edificio y comencé a recorrer los pasillo, podías encontrarte cualquier tipo de cosas, tome mi celular y marque el número de Tom pensando en que tal vez se fueron por alguna emergencia, mientras más pasillos recorría la señal se cortaba cada vez más pero Hagen no me contestaba.

-¡Por un carajo!-. Grite desesperado al no recibir respuesta de Tom, pero escuchaba una música a lo lejos, comencé a seguirla y caí en la cuenta de que esa música provenía de la oficina de Tom, <<Sabía que estarían por aquí>> Me dije a mi mismo abriendo la puerta y diciendo.-Hagen te he buscado por todas partes-. Pero solo me tope con una oficina totalmente vacía pero arreglada.

El celular de Tom vibraba y sonaba en su escritorio, pero nadie se encontraba ahí para responderme, colgué la llamada en mi celular e instantáneamente se controlo el de él. Me acerque lentamente a su escritorio y vi que había unos folders color café claro con unos llamativos escudos plasmados en ellos. Tome uno y lo abrí eran expedientes confusos, raros e inexplicables; deje de nuevo el folder en el escritorio, sin aun poder comprender lo que había visto, todos mis conocidos, incluso yo estábamos en ese archivo.

Salí de aquella oficina, no había nadie, presentía que algo no andaba bien. Tom no dejaría su celular en cualquier lado, aparte es raro que todo el lugar este desecho pero la oficina este impecable, seguí caminando por el corredor hasta que después de unos minutos escuche como se acercaba un vehículo aéreo por los cielos; me asome por un ventanal que tenía los vidrios rotos y vi que era un helicóptero, seguro era Hagen.

Subí completamente hasta la terraza y el helicóptero aterrizo, haciendo que las ráfagas de aire que lanzaban sus hélices casi me tiraran, al paso de unos segundos un hombre vistiendo un traje gris, bajo, alzo su mirada hacia mí y sonrió con delicadeza y sinceridad.

-¡Christian!-. Exclamo aquel hombre, yo no podía recordar su nombre pero lo conozco, ya he trabajado antes con él, me le quede viendo como tratando de descifrar lo que estaba ocurriendo pero me es imposible poder hacerlo.- ¿Qué ya no recuerdas tu nombre? Deben de dejar de decirte Dark Machine-. Dijo y riendo estrecho mi mano.

-Ha pasado tanto tiempo-. Dije cuando unos recuerdos llegaron a mi mente.

-Solo quería hacer una visita rápida, supuse que estarías aquí, dime… ¿Dónde están los demás? Echamos de menos a Tom-. Dijo haciendo al final un comentario sarcástico.

Mafia MonroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora