Disparos

2K 98 7
                                    

[Narra Tom]

Termine de hablar con la señorita Monroe, me metí de nuevo al salón y me senté en la mesa con algunos de mis colegas, ellos me miraron y dejaron mostrar algunas miradas pervertidas, sabía en lo que estaban pensando.

-Y bien Tom, veo que no te conformas con cualquier trozo de carne. Dijo Carlos uno de mis colegas más viejos y más confiables.

-¿Hablas de _____? Es solo una pequeña coincidencia que nos hayamos topado en el camino, a sido su culpa terminar con nosotros. Dije mientras encendía un cigarro. –Necesitamos hacernos más fuertes, por eso la e traído, porque ella nos ayudara a conseguir lo que queremos, solo podremos saber la debilidad de otra mafia, si la conocemos…

-De eso has de saber mucho Tom, de “debilidades” por algo aun sigues buscando a Belinda, ¿No es así? Dijo Carlos en un tono misterioso, mientras ponía su brazo en el hombro de su acompañante.

-Belinda fue diferente, la busco para matarla pero no e tenido suerte, en este negocio no se puede cruzar las emociones y sentimientos, respecto a lo que está pasando…Yo mostré mi lado débil y por eso una mujer supo aprovecharse de ello, y no voy a mostrarle ese lado a _____ . Dije con una pinta de odio.

-Tom… no siempre podrás cerrar tu corazón a las cosas que quieres sentir…

-Puedo y lo hare, soy el dueño de todo lo que te rodea a ti y a todos, no necesito ninguna otra “cosa” más en mi vida, ya tengo todo lo que quiero, lo último que necesito es derrotar a los Luchesse y a los Catalano.

Carlos agacho la cabeza, y empezó a moverla de derecha a izquierda. –No te estoy pidiendo que te muestres “débil”, solo digo que te des otra oportunidad.

Yo lo mire fijamente me sentía frustrado, no podía aceptar tan simple lo que me decía, es difícil salir a la superficie, después de tanto tiempo estar atrapado en el fondo del océano, me despedí de todos los que había en la mesa, y de algunos cuentos más que estaban sentados en otras mesas, tenía que esperar a que _____ terminara de reflexionar, ella aun se encontraba en el balcón.

Yo me Salí de la habitación, tome el ascensor, apachurre el ultimo botón de este, el cual me llevo al sótano, en donde se encontraban todas esas personas muertas, fui por mi camioneta, y empecé a meter a todos uno por uno en la cajuela, algunos no cabían bien, así que tuve que cortarles algunas de sus extremidades.

Ya teniendo a todos muy bien acomodados en la cajuela, de forma en la que no se viera o notara nada extraño, Salí del sótano, la puerta de este se abrió, y pude salir directo a la calle, me quede estacionado a fuera del edificio.

_____ no salía, supuse que aun seguía en el balcón, así que toque el claxon, y espere unos cuantos minutos, hasta que la señorita Monroe salió por la puerta principal del edificio, caminaba lentamente hacia el coche, toco la manija de la puerta y la abrió, se subió a la camioneta, y nos fuimos…

Ya estábamos cerca de mi casa cuando empezó a oler muy feo, _____ se percato de aquel terrible olor.

-¿Qué rayos traes en la camioneta? Huele horrible. Ella dijo mientras se tapaba la nariz con sus dedos.

-Tranquila ya casi llegamos a mi casa, para que te bañes, seguro ya te estás pudriendo. Dije mientras volteaba a verla y le sonreía un poco.

Llegamos a el portón de mi casa, este se abrió con una clave que  puse en un pequeño aparato, el portón se abrió, y pasamos por mi extenso jardín, cruzamos con la camioneta hasta llegar a la mansión…

Posicione la camioneta enfrente de la mansión, yo  baje primero y le abrí la puerta del automóvil a ________ para que ella también pudiese bajar, ella tenía una cara de asombro, estaba impactada.

Mafia MonroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora