Mafia Monroe

Nueva vida

[Narra _____ Monroe]

Íbamos por el pasillo caminando lentamente, Tom me venía agarrando de la cintura como si fuéramos algo… el pasillo parecía alargarse cada vez más, el tiempo pasaba lento, estaba nerviosa por lo que fuéramos a hacer con los demás integrantes de la mafia, yo jamás he matado a alguien y no pienso hacerlo, es una vida detestable y sádica, las mafias no son fuertes, siempre se la pasan huyendo de la policía tienen miedo, pero siguen haciendo las mismas cosas malas de siempre…

Caminábamos y caminábamos, había un montón de puertas en ese edificio, no sabía a cual entraríamos, era un largo pasillo, después de caminar muchísimo (o quizás exagero todo un poco) nos detuvimos enfrente de una enorme puerta gris de madera, Tom lentamente fue acercando su mano hacia el picaporte, teniendo este entre la mano lo giro…

Se abrió la puerta, había una espectacular mesa de billar y una cantina, había muchos asientos con pequeñas mesas en donde había bebidas y algunos cigarrillos…

-Muy bien Señorita Monroe pase por favor. Dijo este amablemente mientras extendía su brazo derecho en señal de que pasara yo primero.

No dije ni una sola palabra, solo entre a la habitación, yo nunca había jugado billar pero se veía muy interesante aquella gigante mesa con esas perfectas y redondas esferas…Inmediatamente atrás de mi paso Tom cerrando la puerta, yo me le quede viendo a lo lejos del otro lado de la mesa de billar, este se volteo y empezó a caminar directamente hacia mi…

Ya que estaba enfrente de mí me pregunto:

-¿Sabes jugar billar?

-Me interesa pero nunca he tenido la posibilidad de jugar, por el trabajo y todas esas cosas…

Este hizo un pequeño gesto, se alejo y se fue a la cantina, así sacando dos palos con los que se juega al billar, me los mostro de lejos y repentinamente los lanzo hacia mí, yo la primera reacción que tuve fue esquivarlos entonces estos fueron directo a estrellarse con los muros.

Volteé a verlo nerviosa porque creí que quería atacarme…

-Tranquila solo vamos a jugar un rato, al menos veo que tienes buenos reflejos… dijo este finalizando con una sonrisa –Bueno no sabes jugar pero aun podemos hacer una cosa. Dijo este con una pinta de perversión…

-¿Acaso me estás haciendo alguna propuesta? Dije mientras me alejaba lentamente hacia atrás…

-Es solo para que no nos aburramos tanto, necesitas aprender un poco más a cerca de la vida que llevamos en la Mafia…

-¿Entonces eso es lo que hacen con todos los nuevos integrantes de la Mafia, aunque sean hombres? Dije dudosa

-Claro que lo hacemos con todos, no hay ninguna excepción, es un proceso por el cual todos pasan en las Mafias. Dijo el acercándose más a mi

-¿no es raro hacerlo con los hombres?

-No, solo al principio se muestran muy nerviosos pero después se acostumbran y se quedan más tiempo…

Me empecé a sonrojar, tenía miedo de que Tom me hiciera algo malo, me aleje poco a poco de él dirigiéndome a la puerta…

-Perfecto ¿Ya quieres empezar? Bueno vamos. Dijo  Tom mientras me agarraba de la mano, abría la puerta y salíamos de nuevo al pasillo, empezamos a caminar hasta llegar a un elevador, nos subimos y Tom apretó el último botón del tablero de el elevador. Este empezó a subir y cuando finalmente llegamos se abrieron las puertas así dándome una vista completa…

Había una gran sala llena de música, unos cuantos integrantes de la Mafia, unas bailarinas exóticas  ._.  Una cantina y un gran balcón…

-Aquí es, donde vamos a divertirnos… dijo Tom que sostenía mi mano y me llevaba con él a una mesa lleno de señores bien vestidos con unos cigarrillos en la boca y unas acompañantes.