Confesiones

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[Narra _____ Monroe]

Tom se enfureció y se fue a la casa… no entiendo que es lo que está pasando, es confuso, primero demuestra ser alguien fuerte sin compasión, pero después muestra su lado amable y dulce. El se equivoca, yo no soy el laberinto!!!

Era repugnante ver el estado en el que se encontraban aquellos cadáveres, es como ver una película de terror, hay tanta sangre esparcida en el césped, esta es una de las maneras más crueles y humillantes de morir. En la mafia no muestran respeto por aquellas personas, no se muestra ningún sentimiento por tener que matar a alguien directamente , suena fácil hacerlo, pero no es así. Es una decisión difícil, quieres jalar del gatillo pero a la vez quieres apiadarte de todas esas personas que están arrodilladas pidiendo que no las maten…

Yo contemplaba los cadáveres, había pasado demasiado tiempo desde que Tom se metió a la casa, quiero saber que está pasando, pero otra parte de mi me dice que salga corriendo de ahí, trepe la reja y me dirija a la calle en donde se encuentra mi libertad. El problema es que no puedo hacerlo…

Camine lentamente hacia un ventanal, coloque mi cara en el, y comencé a observar todo desde afuera, quizás podría ver en donde se encontraba Tom. Como no vi nada decidí entrar a la casa, quite mi cara del ventanal, camine lentamente hacia la puerta, sentía como con cada paso me hundía, era una sensación extraña era como si el césped me estuviese jalando, deteniéndome de algo, yo dirigí mi mirada una última vez hacia atrás, y solo vi a los cadáveres colgados.

Llegue a la puerta, el viento soplaba fuerte, coloque con cuidado mi mano en el picaporte y le di vuelta, la puerta se abrió lentamente, yo trataba de abrirla haciendo el menos ruido posible, puse un pie dentro de la casa, sentí inmediatamente el ambiente el cual se encontraba denso…

Entre completamente a la casa, cerré la puerta con cuidado, empecé a dar unos cuantos pasos hasta llegar a la sala en la cual la chimenea se encontraba encendida y había unas cuantas cosas rotas y tiradas en el suelo…

Comencé a caminar más, me tope con la cocina la cual estaba destrozada, pareciera como si un huracán hubiese entrado a la casa, y se lo hubiera llevado todo a su paso. Seguí caminando y encontré una puerta emparejada, trate de asomarme para ver si Tom se encontraba en aquel cuarto, empuje la puerta y entre… Efectivamente ahí estaba Tom, sentado en un gran sillón negro, con la tv encendida sin ningún canal en ella, solo se veía un fondo gris el cual se movía al ritmo con el que se escuchaba un sonido estresante y aterrador.

La sala estaba hecha un verdadero desastre, yo me fui acercando lentamente hacia Tom, el se veía confundido, sin vida, sin nada… Lagrimas rodaban en sus mejillas, su respiración era lenta y su mirada se encontraba perdida.

Me senté a lado suyo, el parecía no verme, yo era como el viento…El soltó unas cuantas lagrimas más, parpadeo y me dijo

-Solíamos venir aquí a ver televisión y a divertirnos un poco.

-¿De quién me estás hablando? Dije yo en un tono de voz bajo.

-De Belinda, ella llego a mi vida y logro meterse en mi corazón, de alguna manera bajo mis defensas, me hizo débil, robo todos mis secretos, pasiones, pero sobre todo se llevo mi corazón. Dijo Tom soltando más lágrimas.

Yo hice un pequeño gesto de tristeza, en señal de que contaba conmigo…

-¿Por eso estás haciendo todo esto? A quien buscas es a Belinda, no tienes porque alargar más el camino de sangre, tú buscas venganza, buscas sentirte feliz contigo mismo, con esto no vas a lograrlo…Le dije.

-La he buscado por todas partes, ya no la e encontrado, pero sé que sigue viva, sigue engañando hombres, roba sus secretos para destruirlos…

-¿Qué te a quitado a ti?

-Me engaño y detesto a los mentirosos, supo todo de mi, y después llegaron hombres en camionetas negras y grandes tratando de acabar conmigo… es un juego que utiliza con todos. Dijo Tom volteándome a ver. –Solo te pido que me ayudes a completar lo que yo no puedo hacer, mátala, y solo así podre vivir bien conmigo mismo.

-¿A qué familia pertenece?

-A los Luchesse, yo me entere de que era una espía, y es de las mejores… aun recuerdo su hermoso y largo cabello rubio, sus labios delgados pero carnosos, y ese cuerpo que cualquier mujer podría decíar… Dijo Tom perdido en sus narraciones. –E estado solo tanto tiempo, en una casa tan grande, que a veces he pensado en tirar mi vida a la basura, dejar todo atrás, olvidarme para siempre de lo que me a ocurrido, esta vez no son las balas las que me han derribado, ha sido el amor inmenso que e tendido por una ilusión falsa.

-Hare todo lo que quieras, pero necesito que seas fuerte por tu mafia. Dije mientras le tomaba la mano.

-Bueno entonces quiero que seas mi espía y vayas con la famiglia Luchesse, quiero que obtengas toda la información que sea posible, para después poder atacar desde arriba…

Quiero que seas mia…

Mafia MonroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora