―Bienvenido a casa Nii-san...―Estoy de vuelta, Ayumi...
Una sonrisa se posó en los labios de ambos que se miraban fijamente. Akihiro estaba feliz de que la ley del hielo hubiera sido levantada, pero al mismo tiempo se encontraba algo confundido por la situación.
Desde donde estaba pudo ver a Ayumi en la cocina moviéndose de un lado a otro mientras tarareaba, era bastante claro que estaba haciendo la cena.
―Terminare con esto dentro de poco, deberías prepárate. ¡Me esforcé mucho así que quiero que me elogies!
―Claro claro, lo que digas. Dime... ¿Dónde están Padre y Madre por cierto?
Preguntó Akihiro notando que no había sido recibido por ellos como de costumbre.
―Recibieron una llamada de arriba esta mañana después de que te fuiste. Tranquilo, dijeron que definitivamente estaría aquí mañana. ¡Es tu día especial después de todo!
Ayumi dijo eso mientras juntaba sus palmas con satisfacción, Akihiro soltó un suspiro y se acercó a la cocina.
―Espero que todo salga bien, como siempre...
Él bajo la mirada, sabía bien la capacidad de sus padres, la conocía de primera mano. Pero le era imposible evitar preocuparse de todas formas.
Ayumi lo miró con una expresión decaída en su rostro, cruzó la puerta y se acercó a él. Akihiro la vio acercarse en silencio.
―Nii-san... no te diré que dejes de preocuparte por ellos, sé que lo harás de todas formas porque Nii-san es demasiado amable. Pero te puedo asegurar que Papá protegerá a Mamá y que Mamá protegerá a Papá, de eso no hay duda.
Ella le dijo aquello mirándolo fijamente a los ojos con una expresión seria en su rostro. Akihiro no tuvo forma de refutar lo que se la había dicho.
―...
Ayumi se acercó todavía más dejando menos de un paso entre los dos, una ceja de Akihiro tembló levemente pero ella lo abrazó con fuerza antes de que él pudiera reaccionar.
―No tienes que preocuparte, Nii-san... Papá y Mamá volverán con una nueva historia como de costumbre, por ahora solo confía en ellos. La cena que hice esta noche tiene todos mis sentimientos en ella, así que será mejor que la disfrutes adecuadamente. No quiero que estés triste...
La voz de Ayumi entro lentamente en su mente, haciendo que su pecho se calentara y doliera. Al igual que siempre que Ayumi susurraba cosas a su oído él era incapaz de defenderse de sus palabras, su estúpida mente no tenía resistencia para lo que ella dijera. Por suerte para Akihiro en esta ocasión se trataba de algo muy razonable.
Akihiro sintió el calor de ella, se reconfortó en el momentáneamente, pero no envolvió sus brazos a su alrededor. Sabía que si lo hacía era imposible que ella desaprovechara la oportunidad.
―Ayumi...
― ¿Si, Nii-san?
Ella levantó la mirada que estaba enterrada en su pecho y lo miró fijamente.
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Keikko's Supernatural Tales
FantasiLuego de pasar la mayoría de sus días pacíficamente junto con sus amigos y familia repentinamente Akihiro Shinto, un joven aspirante a "Keikkos Hunter" es visitado por un extraño ser que se llama así mismo "Dios Absoluto" el cual le dice que ha sido...