Confía en Mí, Granger.

6. ¿Quería verte?

"Cree solo la mitad de lo que ves y nada de lo que oyes."

Estas frente a mi, de espaldas sentada en tu mesa igual que en el tren mi respiración desvarío al encontrarte, estas preocupada por el lo puedo notar desde la distancia que nos separa la cual es pequeña considerando la distancia entre mi corazón y el tuyo, tu corazón que ni siquiera conoce del mío a pesar que ahora esta desbocado reacción que estoy seguro tuviste al verlo entrar eso también lo pude notar.

Potter llego al comedor a pesar que lo deje petrificado y golpeado, claro que el "Niño que vivió" debería tener suerte recordemos que el siempre recibe lástima de todos los que conoce además de sentir que deben protegerlo como si pudiese romperse,

¿Pero no estamos todos rotos ya?

Cuando lo viste saltaste hacia a el limpiando su rostro como si el fuera todo lo que te importaba en ese momento, talvez si lo era. Quería cerrar mis pensamientos sobre ti, apartarlos de mi para dejar de consumirme mientras ellos te tenían y yo solo can resignarme a verte cosa que jamás voy a poder entender Potter solo es alguien que por alguna razón ha tenido demasiada suerte y Weasley es solo otro apestoso Weasley y tú eres demasiado para ellos pero no tanto como lo eres para mí, yo que en mi oscuridad solo ansío un poco de la luz que emana tu fuego.

Ellos no tendrían ni idea de la manera correcta de tratarte y tu tampoco tienes idea de la forma en que yo te trataría si tan solo fue posible.

Estoy entre todos mis compañeros, pero estoy dentro de mi mente recluido en mi Oclumancia devolviendo mis pensamientos, mis emociones y sentimientos hacia ti hacia el rincón en lo profundo del laberinto de acetos y cuando ya estas resguardada regreso a la realidad en la que.

Decido no ver a Dumbledore cuando está en su discursó, tengo que hacer que las cosas para mi sean de alguna forma más fáciles quiero tratar de encontrar todo, me distraigo haciendo levitar mi tenedor en el aire frente a mi sin prestar tanta atención a lo que ocurre a mi alrededor.

»Este año nos complace dar la bienvenida a un nuevo miembro del profesorado: Horace Slughorn. —Éste se puso en pie; la calva le brillaba a la luz de las velas y su prominente barriga, cubierta por el chaleco, hizo sombra sobre la mesa—. Es un viejo colega mío que ha accedido a volver a ocupar su antiguo cargo de profesor de Pociones. 

—¿De Pociones? 

—¿De Pociones? Las preguntas resonaron por el comedor; todos querían saber si estaban oyendo bien. 

—El profesor Snape, por su parte —prosiguió Dumbledore, elevando la voz para acallar los murmullos— , ocupará el cargo del maestro de Defensa Contralas Artes Oscuras. El ruido de los alumnos se empezaba a desvanecer acallado por los aplausos de mi mesa hacia Snape creo que Dumbledore ya esta perdiendo la cabeza después de todo si es que aun no ve que Snape ya regresó como mortífago.

—Bien. Como todos los presentes sabemos, lord Voldemort y sus seguidores vuelven a las andadas y están ganando poder . Justo cuando termino de hablar el silencio se estableció en un aire tenso y nervioso pero no es cosa que yo no haya sabido antes por lo que seguí jugando con mi tenedor creo que hasta incluso hubiera podido reírme de no sentir que me estabas viendo.

No sé qué palabras emplear para enfatizar cuán peligroso es la actual situación y las grandes precauciones que hemos de tomar en Hogwarts para mantenernos a salvo. Este verano hemos reforzado las fortificaciones mágicas del castillo y estamos protegidos mediante sistemas nuevos y más potentes, pero aun así debemos resguardarnos escrupulosamente contra posibles descuidos por parte de algún alumno o miembro del profesorado. Por tanto, pido que sean atentos a cualquier restricción de seguridad que les impongan los profesores, por muy exasperante que les resulte, y en particular la norma de no levantarse de la cama después de la hora establecida. Les suplico que si alguno observa algo extraño o sospechoso dentro o fuera del castillo, informe inmediatamente de ello a un profesor. Confío en que todos nos comportaremos en todo momento pensando en nuestra propia seguridad y en la de los demás. — Dumbledore registró la sala con la mirada y sonrió otra vez—. Pero ahora los esperan nuestras camas, cómodas y listas, ya que sé que en este momento nuestra prioridad es estar bien descansados ​​para las clases de mañana.

Dumbledore realmente no perece estar convencido de que estemos seguros pero aún así todos los alumnos se levantan yendo hacia sus habitaciones a descansar y aunque he afirmado no tener interés alguno en las clases ahora me estoy empezando a sentir intrigado con los cambios en el personal.

Cuando levante mi vista no pude evitar buscarte con ella y te divisé por un segundo con tus dos inseparables pegotes, talvez mañana ya no quiera verte y dejar de atormentarme o talvez mañana vuelva a buscarte, vuelva a verte con tu melena salvaje, tu extraña sonrisa y tu mirada encendida. 

Te veré en Clase Hermione Granger.