CAPÍTULO 1

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Equipo dorado.

Mayo 2020, (Toronto-Canadá)

Mila.

Existen demonios internos los cuales se alimentan a diario de nuestras inseguridades, incertidumbres, dudas e indecisiones, son ovejas negras disfrazadas de sentimientos y pensamientos para confundirnos hasta hacernos caer en la locura, están tan aferrados a nosotros que hacen lo posible por no soltarte y mantenerte en su juego hasta el final.

Nuestra muerte.

Algunos de estos son tan fuertes que justo cuando quieres enfrentarlos sacan su mejor arma, la inestabilidad, haciendo que pierdas la lucha interna y lo peor es que esto es constante, es algo cotidiano con lo que estamos casi obligados a vivir.

Cierro mis ojos, inhalo, exhalo y me digo a mi misma:

Respira...

Todo es mental, todo esta en tu mente, concentrate en lo importante.

—Ahora —nos informa Sídney por el intercomunicador.

Escucho la señal afirmativa para proseguir, Frank y yo desabrochamos nuestros cinturones, tomamos nuestras armas y bajamos de la camioneta estacionada una calle atrás del edificio donde ella se encuentra. Caminamos unos cuantos metros hasta visualizar nuestro objetivo.

—La tenemos —confirma mi compañero.

Una mujer morena, de cabello negro, delgada, vestida con ropa muy elegante y costosa, está saliendo de una galería de arte. Cruza la calle para encontrarse con un hombre que aparenta ser unos diez años mayor que ella y quien parece ser su amante. Lo abraza por la cintura para besarlo apasionadamente en los labios.

Ella va con dos escoltas por lo que es fácil deducir que no la dejan sola ni para ir al baño. Cosa que no es impedimento para nosotros.

Más adelante consigo ver una camioneta negra de las nuestras, Colín debe estar en ella para cubrirnos la espalda junto con Madeleine. No se les ve las caras por los vidrios polarizados, además deben llevar sus pasamontañas por seguridad, pues no podemos permitir que vean nuestro rostro.

Frank se cubre la cara y yo hago lo mismo cuando escucho los disparos de Camilo y Deidre hacia los escoltas, hecho esto nos dirigimos hacia la pareja la cual se ve impactada por lo sucedido.

—Alto ahí bonita, tu te vas conmigo —le ordeno a la morena mientras Frank le apunta al hombre.

Camilo y Deidre empiezan hacer guardia.

—¿Quiénes son ustedes? —responde su amante asustado.

—¿Enserio piensa que vamos a responder eso? —pregunta Frank con tono de burla y sin creer que haya preguntado semejante estupidez—. Mire, solo la queremos a ella, no nos vaya hacer esto difícil.

—¿Qué? No, no se la pueden llevar— me acerco a la chica, pero este se pone frente a ella para protegerla. La confusión y el miedo se ven plasmados en el rostro de la mujer.

—¡Tú no te vas a llevar a nadie!

—Apártese de mi camino si no quiere una bala atravesando su cráneo —respondo furiosa. Debemos hacer esto rápido.

—Dije que tu no te vas a llevar a nadie ¡ZORRA!

¡MALDITO!

Abro mi boca para defenderme, pero Frank me gana.

—Cuide sus palabras y apartese de mi camino o no me deja de otra que llevarlo también —su amenza parece no asustarlo del todo— Esta rodeado, sea inteligente y hagame caso.

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