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Llegaba al colegio, un día nuevo, el clima estaba de lo peor, hacia mucho frio, haciendo que la punta de mi nariz se vuelva roja, mis mejillas un poco rosadas, mi cabello recogido en un moño despeinado, mi vestimenta se trataba de una; playera tres tallas mas grande que yo, que decía Nirvana, unos jeans negros, al igual que mi playera.
Esta vez por suerte para mi y para muchos, llegue temprano, a los minutos llego la maestra Davis, quien me pregunto como me encontraba y solo respondí con "estoy bien"
simplemente odio esas dos palabras, la realidad puede ser otra, alguna vez como muchos nos perdemos, nuestros sueños se van al carajo, todas las personas dicen que están bien cuando están mas rotos, y esas personas que siguen sonriendo a pesar de que están jodidos, es de admirarse, quiero decir, quieren hacer felices a los demás cuando ellos no lo sean.
y ¡carajo! eso es increíble
-Jolie- me llama mi compañero sacando me de mis pensamientos
-que veux-tu - (que quieres)
-modales Jones, se acomoda su suéter de osito- modales- hace una mueca
-que carajos traes puesto- le pregunte sosteniendo la carcajada
-me mira "ofendido"- lo tejió mi madre Rodolfo- contraataca
-baboso-
-babosa-
-tarado-
-tarada-
íbamos a seguir insultándonos pero la maestra nos regaño
-Jones y Ross- todos nos miraron- quieren compartir algo-
-me llamo Rodolfo- lo señale con mi pulgar, mirando a la maestra-
-ella ofendió mi suéter- dice "ofendido", cruzando sus brazos-
-la maestra suelta una risilla- sin mas interrupciones de acuerdo- asentimos
-fue tu culpa Rodolfo- me susurro, ocasionando una corriente eléctrica
-tarado- susurre para mi misma
La clase llego a su fin, tome mis cosas y llegue a mi casillero, guarde mis cosas, y iba para el baño, pero alguien me jalo a un aula vacía, me voltee y me encontré con aquellos ojos hipnotizantes
-Kendall- susurro, muy cerca de mi
-Kyle- devolví aquel susurro sin quitar la mirada de sus bellos ojos, él era bastante alto, sus chinos caían desordenadamente por su frente.
-el se alejo repentinamente- quería decirte que...-paro de hablar, buscando las palabras correctas- que harás mañana- acomodo su cabello
-bueno...nada creo
-quieres salir mañana
-...de acuerdo
-bien solo dame tu numero
Puede que allá conocido al chico hace unas horas, pero realmente me agradaba, sus ojos querían decirme algo que todavía no lograba descifrar.
La noche se acercaba y yo me encontraba arreglando mi closed, no pregunten por qué solo lo hacia, cuando algo cayo en mi cabeza, era una foto.
Personal mente amo las fotos, son pequeños recuerdos congelados, que no se irán, no cambiaran, tal vez una foto diga mil palabras, era una foto de ella..Keyla, mi hermana entre nosotras pasaron cosas, pero nunca deje de amarla, nunca deje de preocuparme.
Mire aquella foto con nostalgia y sonreí melancólicamente, cuando dos toques en mi ventana se hacen presentes doy un pequeño salto, y giro sobre mis talones, y me encuentro con Kelvin.
Rapidamente camino y le abro la ventana.
-Gracias Julieta, pensé que me dejarías afuera en el frio- dice, mientras entra, reí
-eres un tarado-continuo- que haces aquí?
-bueno vine a verte?-observa mi habitación- es linda- se aleja de mí y se dirige a los pósters de mis bandas favoritas.
