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Miraba el televisor, toda mi vida me considere fanática de las películas de terror. La adrenalina es increíble, por que no sabes qué va a pasar, el suspenso, era Viernes 13 del 2017, si diabólico cierto?
Tres toques se hacen presentes, pongo en pausa el televisor, y reviso si no tengo mensajes de Kendall, mientras me paro a ver quién es, a mitad del camino la luz se va. Extrañada miro a todos lados, y prendo la luz de celular, camino hacia la puerta y no había nadie, cuando la puerta de la cocina se abre, y se cierra al compas.
Me quedo estática en la puerta, y la luz vuelve, doy un suspiro de alivio.
-Kendall me asustaste, aunque debo de admitir que fue una buena broma- acepto riendo, caminando a la cocina
Cuando llego solo veo un hielera, trago en seco cuando no veo a Kendall, y lentamente camino hacia la hielera, lentamente la abro cuando se abre la puerta principal, escucho voces, son Kyle y Kendall.
-de verdad me divertí mucho contigo- dice, Kendall sonriendo como estupida
-idiota- la llamo, llegando a dónde esta- qué clase de bromas haces? Podías matarme de un susto- agarro mi pecho, tratando de tranquilizar mi respiración.
-de qué hablas?- pregunta ella con el ceño fruncido
-de la hielera que dejaste en la isla de la cocina- señalo la cocina con mi pulgar
-comparte miradas con Kyle y el decide hablar- vamos...vamos llegando
-entonces quién dejo esa hielera en la cocina?- pregunto más confundida, los tres lentamente caminamos hacia la cocina.
Kendall decide abrir la hielera, que ahora de unos pequeños huecos salía sangre con agua
La cara de Kendall dice muchas cosas, entre ellas miedo.
Me acerco lentamente y me doy cuenta que era una cabeza de cerdo, yen la frente tenia clavado un cuchillo, con una nota.
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