1.

20 3 18
                                    

Se acercaba el invierno, a tan solo unos 22 días de que comenzara, la joven Han llevaba su peculiar abrigo negro de una tela fina y sus botines de un tacón mayor de los diez centímetros color rojos, toma la llaves de su vehículo y sube, como su rutina común, solo pasa por su típico café aburrido de una cafetería cercana a su trabajo, al haber comprado ya su bebida vuelve a conducir hacía su trabajo.

Baja de su auto y se dirige a la enorme puerta de aquella conocida agencia de moda, los dos guardias al verla como siempre la saludan y ella solo les da una movida de cabeza como saludo.

Al entrar nota todo igual ante los ojos de ella, no entiendan mal, le gusta su trabajo solo que no tiene pasión por aquello, mira a sus compañeros y de inmediato la saludan, de nueva cuenta solo mueve su cabeza saludando para luego solo pasar hacía su estudio.

H A N S O O K A N H P O V

-Veamos los nuevos pendientes... -Me dije para mi misma y comencé a checar mi cronograma en mi ordenador. Di un suspiro pesado al recordar que tengo que empezar dos líneas exclusivas de invierno, no tenía muchas ideas tan innovadoras pero las conseguiría en el momento a tiempo.

toc...toc...

- Pase. -Al decir eso vi a Geun, el se encargaba de los pedidos de las telas, prácticamente era el mandadero, pero no cualquiera, era un mandadero de telas, no, de moda se oye mejor.

- Buenos días, Señorita Han, las telas que me pidió la semana pasada ya llegaron. -Asentí en su dirección y después volví mi vista al ordenador, mi agenda era muy ocupada estos días, bueno, todo el año era ocupada pero ahora parecía que explotaría de pendientes.

- Claro, Geun, pasaré a recogerla en un momento. -Escuche un suspiro de frustración de su parte y volví a mirarlo. - ¿Sucede algo más?.

- No señorita Han. -Dicho esto se marcho.

En ese momento me dispuse a llamarle a mi modelo personal, después de tres tonos contesto.

- ¿Hola...?. -Su voz de adormilada era reconocible a kilómetros.

- Tessa... enserio ¿Estabas durmiendo?. -Negue con la cabeza como si me pudiera ver.

- Oh... eres tú Sook Anh, ¿Qué sucede?. -Ni siquiera sabía quien le llamaba.

- Necesito tenerte aquí para a la una pm. -Escuche su queja desde el otro lado.

- Sook, mi día comienza a esa hora, ¿No podría ser mejor a las... -Se quedo en silencio por un momento. - Tres de la tarde?. -Volví a negar.

- Una de la tarde o no habrá más pasarelas. -Colgué el teléfono y me dispuse a levantarme para salir directo por las nuevas bellezas de telas.

.

.

.

2 M E S E S A N T E S.

N A R R A T A E H Y U N G.

- Demonios... No llegaré. -Corría a toda prisa por la estación del metro. -¡¡A un lado, por favor!!. -Esquivaba a toda la gente que podía.

Vi como las puertas estaban abiertas y bajan y subían las persona, acelere mi correr y cuando estaba por entrar una mujer me hizo perder el equilibrio pero no caí.

- Un "Lo siento" no estaría por demás. -Le dije pero ella no contesto, venía hablando por teléfono.

Entre justo a tiempo, pude tomar uno de los asientos por suerte no venía mucha gente, mire como el tomaba marcha el metro, tome el aire que me había faltado por haber corrido, casi y pierdo un día de trabajo, mi jefe me mataría si vuelvo a llegar tarde.

Estuve perdido en mis pensamientos hasta que vi su cabellera larga, traía un delgado abrigo verde que le llegaba a las rodillas, una botas largas negras y su bolso era de diferentes figuras y colores, si esta chica no era modelo entonces vendría de otra realidad, la vi pasar a mi lado, tal vez fue mi mirada tan profunda lo que hizo que me mirara pero eso hizo mi piel estremecer.

Una obra de arte que no eh pintado.

Nuestras miradas seguían conectadas, el metro se detuvo y enseguida se abrieron las puertas, las personas comenzaron a subir y ella aún manteniendo su vista con la mía se dirigía a la salida, me levante solo para que nuestro contacto no se perdiera, la vi salir y ella me dio una ultima vista antes de que el metro se volviera a poner en marcha y desapareciéramos de nuestros campos de visión. Volví a sentarme.

¿Por qué tuviste que bajar tan pronto del metro?.

Después de eso todo fue borroso, todo paso rápido y todo era tan irreal...

Lo ultimo que sentí fue un choque, fuertes gritos, un dolor en todo el cuerpo, miles de vueltas, sangre, de algún modo pase de estar sentado a estar tirado boca abajo y con sangre saliendo de mi boca, las personas estaban igual o peor que yo.

No se quien eres pero ahora me alegra que hayas bajado una parada antes...

No se porque mi ultimo recuerdo eres tú... pero es bueno al menos tener un bonito recuerdo antes de que mis ojos no volvieran a verte...

Sonreí a duras penas y poco a poco me sumergí en el sueño profundo en el cual no puedes despertar...

.

.

.

H A N S O O K A N H P O V.

- Vaya... muchos cuerpos no se encuentran después de ese terrible accidente. -Escuche la conversación de mis compañeros de trabajo.

- Fue un tragedia... la esposa de mi amigo iba en ese vagón...

Me harte de escuchar eso, salí con mis telas y me fui al estudio, mi sorpresa fue grata al ver a mi hermana mayor sentada husmeando en mi portátil.

- Tessa... -Enseguida fui directo a ella para que dejara de toquetear mis cosas.

- Enserio Sook, debes de salir con alguien... entre en tu ordenador para ver si tendrías conversaciones con chicos o para ver si estabas en esas aplicaciones de citas pero me vi en la desafortunada situación de que tus únicas conversaciones son con proveedores y tus jefes de trabajo. -Antes de que pudiera quitarla ella se levanto y se alejo de mi, yo solo me senté y mire mi ordenador.

- Eres una mirona, Tessa. -Estaba acostumbrada a que ella hiciera esto, siempre decía lo mismo "Vamos, consigue a alguien" "Eres demasiado bella como para estar sola en la mejor etapa de tu vida", bla, bla, bla...

- Sook, tienes que mirarte, eres muy bella, sal y diviértete. -Rodé los ojos, ese discurso ya me lo sabía. -¿Nunca has pensado en un chico?.

Esa pregunta siempre me dejaba pensando y me venía a la mente aquel joven de mirada hipnotizante, era muy hermoso pero esa mirada tan cautivadora... Desde esa vez que lo vi en el metro no lo vi después.

- No, ahora vayamos a hacerte las medidas. -Me levante y camine hacía una mesa con diferentes cintas de medidas.

- Pero, Sook. -Ella vino a donde yo.

- Nada de peros, concéntrate...

.

.

.

Primer capitulo, esta historia es de mis proyectos más importantes, esperen las actualizaciones, gracias.

-Noa.

G O S T H - T A E H Y U N G Donde viven las historias. Descúbrelo ahora