sunrise ; luwoo

gummy

tw: cicatrices

Los grandes ojitos de Jungwoo brillaban ante los distintos colores brillantes que habían en aquella tienda japonesa. Esa tienda era distinta a las demás, pues parecía que seguía en esa interesante moda del 1999 - 2004. Habían distintos objetos que Jungwoo vagamente recordaba de su infancia; desde esos llamativos stickers y juguetes de las primeras ediciones de Care Bears, My little pony e inclusive estaba lleno de Hello Kitty lo que hacía a Woonie emocionarse. Muchos de los objetos que habían en ese lugar eran de segunda mano, pero eran cosas geniales a lo que Woo llegaba a la conclusión que era genial gastar en esa tienda.

- ¿Qué opinas? - Yuta le llamó con unos geniales lentes de sol puestos, eran naranjas y semitransparentes, algo grandes y alargados. Tal vez algo ridículos, pero NaYu sabía como lucirlos.

- ¡Se te ven muy bien! ¡Son muy m-muy tu estilo! Estilo N-Nakamoto.- Jungwoo habló emocionado dando pequeños aplausos y saltitos.

- Creo que los compraré. - Yuta se volvió a observar en aquel espejo y despeinando un poco sus cabellos alzó una de sus cejas haciendo distintos gestos. Los ojos del japonés se fijaron en unos anteojos muy parecidos a los que llevaba pero eran en un tono rosa y con distinta pedrería en ellos e inclusive corazones de la misma pedrería. Yuta se acercó a Jungwoo con esos lentes tan geniales y con cuidado los colocó al menor.

- ¿A-Ah?

- ¡Ah! Son muy tu estilo. Se te ven geniales.- el mayor dijo emocionado mientras jalaba con cuidado el brazo de su amigo a ese espejo dónde ambos se vieron con atención y Jungwoo sonrió bastante emocionado y feliz.

- ¡Me gustan! Ambos... Ambos n-nos vemos muy bien, ¡sipi! - Jungwoo volvió a sonreír mientras se giraba a ver a su amigo dándole una sonrisita bastante bonita, pues reflejaba la felicidad, la emoción y la tranquilidad que sentía al estar con su amigo Yuta.

- Mira...- el japonés tomó una cajita y se la mostró al contrario; era una flor bailarina exactamente igual a la que Yuta llevaba en el tablero de su auto, con la diferencia que esta flor era blanca y de Yuta era rosa. Jungwoo lloriqueó emocionado tomando la caja en sus manitas y con fuerza abrazó a Yuta haciendole sorprenderse un poquito, pero correspondiendo su abrazo.

- Gracias por ser mi amigo.- Jungwoo confesó con voz bajita y Yuta abrió sus ojos de golpe quedandose en silencio pero con una sonrisita en sus labios.

- Pero si tu eres la persona más genial del planeta, Woonie. Gracias a ti.- respondió bajito también, igual que Jungwoo.

- Gracias p-por ser mi primer amigo...- confesó de repente el coreano mientras se separaba una sonrisita tímida y el ajeno le vió algo sorprendido y sintiéndose algo triste de repente.

Jungwoo seguía sonriendole y abrazando la cajita en sus brazos. De verdad estaba muy feliz de tener un amigo como Yuta.

🍭🍭🍭

Jessica, la jefa de Hyunjung le había dado varios minutos para que la castaña y a otra chica fueran a comprar algo de merendar para las tres a lo que la castaña agradeció y se dirigió a una pequeña tienda donde vendían distintas comidas rápidas, la joven que buscaba lo más saludable para su jefa pues conocia que la mujer no era fan de la comida chatarra. Tomó con cuidado una especie de sandwich de ensalada de pollo para Jessica y para ella tomó una especie de ramen instantáneo el cual tenía que preparar con agua caliente, lo que haría en el trabajo. Pagó aquellos alimentos y salió de la tienda mirando alrededor tomando su celular para ver si tenia un mensaje de Jungwoo.

Nada.

Suspiró aliviada y un molesto olor inundando su nariz se hizo presente haciendole fruncir su ceño y tosiendo poco alzó una de sus cejas. Era humo de cigarro, bastante molesto para ella. Se giró encontrandose con quien era el causante de ese humo, o bien, la causante. Negó suavemente y se cruzó de brazos bajando su mirada haciendo pequeños ruidos con su garganta en busca de llamar la atención de la chica para que ella se detuviera. La joven pelirroja se giró ante los sonidos de la garganta de la castaña, rió bajito y expulsando el humo dejó caer el cigarrillo para apagarlo con su pie aplastandolo.