Sisu 5: Vita pariete.

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Poder distinguir entre los incontables matices del color es un gran regalo, saber elegir es algo es de valientes y conocer su profundidad de aquellos tonos es solo para los elegidos… el fracaso te traerá experiencia y de la experiencia sabrás que elegir.

¿Qué hay de aquel color que no tiene vida? ¿Cómo puedes darle vida a algo vacío? ¿Qué significa darle vida a algo muerto?

Al combinar todos los colores formando un mar obtenemos la cruda armonía de una sola forma y presencia, al mezclaros obtenemos el simple color negro. ¿Por qué la unión de todos crea algo tan vacío? La respuesta es que no es del todo vacío.

No hay color más hermoso que del amor y es porque no puedes ver el color que posee, solo puedes sentirlo, es una esperanza que te puede dar fuerzas y también te las puede quitar.

La tristeza y la alegría son amantes desmedidos que se toman de las manos, pero no quieren verse, entonces ambos solo pueden mirar de frente en donde se encuentra a la cara del dolor como su caballeroso su mediador. ¿Cuán grande puede ser uno egoísta? Y todo lleva a la razón más simple: Todos de alguna manera queremos ser felices, pero también conocemos que nuestra felicidad no es más que un egoísmo aceptado con los brazos abiertos, entonces ¿La felicidad es egoísta? ¿Qué hay de malo en querer cumplir tus deseos?

La felicidad está en uno mismo porque solo nosotros mismos podemos alcanzarla, pero nos damos cuenta muy tarde y solo te quedara rogar al cielo o postrarte en la tierra.

Lo tiene todo y al mismo tiempo nada.
Para cumplir tu deseo debes aplastar el deseo de los demás y también para cumplir tu deseo debes ser apoyado por los demás. ¿Se puede ser más egoísta? Y la respuesta es que sí… La forma del egoísmo no es más que un reflejo de la ambición, la ambición de querer mejorar y de querer superarte.


Nuevamente despierto…
Despierto viendo ese bosque congelado que no se ve tan lejano, es muy basto para siquiera perderlo de vista, porque me encuentro en su interior y creo que me ha llegado a gustar este sitio… me ha llegado a gustar un sitio inhóspito que no es más que un enorme cráter.

No tengo nada en que pensar, nada que esperar, nada que creer y después de todo no me siento confundido. Desde que llegue solo mantengo pensamientos que van y vienen sin casi ninguna razón.

__ ¿Qué es la belleza?

No estoy tan seguro por qué lo digo.
Hasta hace unos días creía que no me importaba, no me importaba mucho, pero si me importa poco.

Caminar a la deriva es algo común, cortar con estas shuriken solo es un medio y por supuesto no creo que sea por solo supervivencia… tiene que haber algo que le dé sentido.

__ Hablar solo no es tan malo… ¿Qué me quieres decir Edén...? No
estás aquí, pero es como si estuvieras y no es tan malo… ¿Por qué
hablo conmigo mismo?

Lo que hago es tronarme los dedos y esperar hasta que algo pase y pese a esperar nada ocurrió y solo me quede viendo fijamente a uno de los tantos arboles congelados. Lancé una shuriken con todas mis fuerzas solo para escuchar el chirrido del hielo contra el metal, me estremeció los oídos, y ver como quedaba incrustado en aquel tronco.
Me lo quede viendo cinco segundos antes de tomarlo y seguir mi camino.

No puedo evitar pensar en aquel ser con escamas que más parece una serpiente con alas y no creo que esto sea una sola coincidencia, todo esto paso por algo y la verdad no quiero sentirme mediocre.
Me encuentro de nuevo en este lugar. No obstante, lo hago en frente del sarcófago del mausoleo, pero dicho sarcófago está abierto. Sí, abierto y tan solo por tocarlo me di cuenta en lo que estaba metiendo.

__ Es hora de descender a un nuevo Infierno.

Desde la punta del mausoleo se encendieron luces dando a ver una
entrada que baja a lo profundo, hasta no poder ver lo que se encuentra abajo y esa entrada se abre desde el sarcófago en forma de escaleras.

Es una estupidez bajar, es aún más estúpido hacerle caso a la voz que
me dice que baje, pero sé que hay algo abajo y eso es lo que mi
instinto me dice.

__ ¿Siempre tengo que tomar el camino complicado?

Un paso a la vez, desciendo en lo profundo, es una escalera de piedra que baja hasta el punto de no poder ver la luz del exterior. Si no fuera por esas luces no podría ver absolutamente nada. Todavía sigo bajando y bajando hasta sentir calor. Mi cuerpo reacciona ante tal cambio y me siento muy agitado, sobre
todo en mi pecho… Es una cosa de más, una sensación extraña…

Eien no yume/Panhteon: Ice heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora