La Novia De Mi Jefe.

C9 "Felicidades".

Lo único que pudo hacer Emma es ir a casa de su amigo, su confidente, su único apoyo...

Martin: Esa niñita mal criada no puede salirse con la suya Emma.

Emma: ¿Y qué más puedo hacer? No quiero ser la culpable de que le pase algo a Mario, si lo engañe pero tampoco soy tan mala para dejarlo así como esta.

Martin: Y vas a dejar que se salga con la suya ¿verdad? ¿qué pasará con el niño guapo?

Emma: Tenemos que alejarnos, olvidar todos nuestros proyectos.

Martin: Pero lo amas Emma y el amor no se olvida así nada más.

Emma: Ya lo sé, no será nada fácil (llorando) no sabes cuanto lo extraño, lo amo Martín, lo amo.

Martin: Ay mi reinis (la abrazó).

La noche fue larga, muy larga para ambos, Emma tenía varios mensajes y llamadas perdidas de David que no quería atender porque si lo hacía sabía que sería débil...

Pasaron los días y Emma se estaba quedando en casa de Martín para que David no vea pero el destino quería que ellos se encontraran, Mario ya estaba mejor y en la empresa habían echo una pequeña fiesta de bienvenida a Mario...

Mario: Muchas gracias a todos por la bienvenida, no piensen que se salvarán de mi eh (riendo) quiero también agradecer a mi hija porque estuvo cuidándome y a Emma mi mujer, las amo.

Luciana: Ay papá, lo hago porque te amo y Emma también ¿cierto?

Emma: Si, si claro.

David estaba parado junto a otros empleados, mirando a Emma sin decir nada, no podía creer lo que estaba pasando, hacia tan solo unos días estaban planeando su futuro y ahora el amor de su vida volvía a ser lejana como al principio...

Mario: Brindemos (chocando la copa con Emma) te amo (le dio un pequeño beso).

Luciana: Que tiernos son ¿no?

David: Cállate.

Luciana: No me trates así mi vida (tomandolo del brazo) sabes que es lo mejor, mi querida madrastra hizo lo correcto, tu también deberías.

David: Caes demasiado bajo, obligando a alguien a estar contigo sabiendo que no te ama.

Luciana: Pero lo harás, escuchen todos!! Por favor, quiero dar una hermosa noticia.

Mario: Ya habla hija.

Marcos: Ay no, creo que sé lo que se viene.

David: Luciana que vas a hacer.

Luciana: Calma mi amor, es que esta ansioso, David y yo somos novios, espero no te moleste papá que lo haya dicho ahora sin avisar.

Mario: Pues si un poco pero si eres feliz yo lo soy y David te cuidado con mi princesa, no la hagas sufrir.

Mario: Felicidades mi niña (la abrazo) y tu David, ven, dame un abrazo y ya sabes, portate bien, sabes a que me refiero.

David: Si señor.

Emma: Felicidades.

David: Gracias Emma (mirándola fijo) ustedes también, los veo muy enamorados.

Mario: Y lo estamos, esta mujer es mi vida.

Luciana: Cuanta miel, lo tienes loco a mi papá Emmita.

Mario: Ven vamos a saludar allí.

David: ¿Satisfecha?

Emma: ¿Que?

David: Todo esto es gracias a ti.

Emma: No, yo no te obligue a estar con Luciana.

David: ¿A no? Si aceptaste eso también venía incluido, no fuiste capas de hablarlo primero conmigo, lo decidiste tú sola, no luchaste ni un poco por lo nuestro.

Emma: Yo no puedo dejar que esa niña le diga todo a su papá, no quiero ser la culpable de la muerte de Mario.

David: No te vi tan mal, se te ve muy bien con él.

Emma: Lo mismo digo ¿no que no te gustaba?

David: No me vengas a reclamar algo que tu comenzaste, no te importo mi amor ni nada.

Emma: No quiero herir a nadie, entiende David, quizás más adelante cuando él esté bien podré hablar.

David: ¿Después? No Emma, ya no (llendose).

Mario: ¿Pasa algo mi amor?

Emma: Quiero irme, es que no me siento bien.

Mario: Te llevo.

Emma: No, no te preocupes, la fiesta es para ti.

Mario: Esta bien pero me llamas cuando llegues.

Emma: Si, esta bien.

Emma llego a su coche, se puso el cinturón y antes de arrancar no pudo evitar llorar, ya no podía más y quizás David si tenía razón, era su culpa, por no enfrentar las cosas, por evitar lastimar a Mario, hirió a David, al hombre que más amaba en la tierra...