¿Villain or Proctector Fox?

El inicio de todo.

Una gatita blanca de ojos marones oscuros, se encontraba corriendo por un bosque hasta detenerse frente a un lago y se sentó frente a ella, mete una patita en el lago.

Está perfecta - Pensó la gatita blanca con una sonrisa, para luego saltar dentro del lago.

En el interior del lago se vea a la gatita sumergirse más, mientras las burbujas que la rodeaban, empezaron a aumentar dejando ya no a una gatita, sino a una chica de pelos negros cortos, con una cola de pez de color blanca con partes pequeñas de color verde y a un costado de su cadera había unas flores blancas que adornaban y lo único que le cubría sus pechos pequeños, eran un par de estrellas blancas.

La chica ahora sirena, danzaba y jugaba en el lago mientras paseaba y miraba a las criaturas marinas nadar, otras voltearon a verla, mientras que otras le rehuían por desconfianza de que los case. Pero luego cuando nadaba vio algo brillar en la arena del lago y nado hasta él para ver que era.

...

¿Un espejo? - Dijo la chica sirena al recoger el objeto de la arena y cuando se reflejó en él, vio su reflejo, pero de distinta forma, era ella reflejada con esos ojos amarillos que solo la miraban de una forma nada buena - ¡Aaah! - Grito del susto y aventando el espejo se fue de allí nadando rápidamente.

...

Supongo que quieren saber por qué me asusta ese reflejo distinto a mí ¿no?

Pues tenemos que ir al comienzo de toda mi vida y generación familiar que recuerdo que me contaron... Para que también se pen porque me puedo trasformar en varios seres.

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Muchos años atrás...

En corea del norte, existía una guerra, entre humanos, ángeles, demonios contra dragones, donde soldados intentaban exterminarlos a dos dragones que les rugía y los aventaba fuego.

¡Vamos, acaben con esas escorias! - Decía un soldado, mientras otros usando espada u otras armas trataban de acabarlos.

¡GRRRRAAAAAAAAAA! - Se escuchaba eh rugir de los dragones que con toda ira, trataban de acabar con esos seres que los atacaban.

Para los humanos, angeles y demonios, los seres diferentes como los dragones u otra criatura eran seres que solo traerían desgracia a ellos, por estos dragones no se dejaron intimidar por esos ellos y no por ser dominantes o querer demostrar su poder... Si no...

Ningún soldado se dio cuenta de que dos pequeños Dragones, se encontraban escondidos y vean a sus padres enfrentar a esas pequeñas y aterradoras criaturas, que solo cuando los vieron se abalanzaron a atacarles con esas cosas filosas entre otras, sus padres solo luchaban con ellos para defenderlos.

Pero vieron que su padre, les miro de reojo e hizo un movimiento de cabeza indicándoles que se marchen, los dos no querían abandonar a sus padres, pero no tenían alternativa, si los vea alguno de esos humanos, el esfuerzo de sus padres seria en vano, así que con todo el dolor del mundo, uno de los pequeños que era la hermana mayor cabeceó a su hermana menor moviéndola para que se retiren, la pequeña no quería irse, pero tenía que hacer caso a su hermana y dando la última mirada a sus padres ambas se empezaron a ir con cuidado de que no les vean.

¡Señor! ¡Hay dos dragones que se están moviendo! - Dijo uno de los soldados, señalando a las dos pequeñas dragonas que al ser descubiertas, desplegaron sus alas y se echaron a volar para no ser atrapadas.

Los dos dragones adultos al ver que descubrieron a sus crías, atacaron con más ferocidad a los humanos, para que dejen a sus hijas en paz.

Las dos dragonas solo volaban con rapidez esquivando flechas, como ponían y otras cosas que los humanos les lanzaba, pero una flecha fue en dirección de la menor, al ver eso su hermana mayor, voló a interponerse recibiendo ella la flecha lastimándola el vientre como un ala que la partió, la pequeña dragona lanzó un chillido de dolor y su hermana menor al ver que su hermana mayor la ha salvado y estaba herida por la flecha, uso su cuerpo para apoyarla y volar lejos de allí.