Mastermind: Estratega por contrato

Cap. 36: Dragón

"Muy bien, puedo trabajar con esto". Izuku guardó su cuaderno mientras el futuro asesino frente a él se puso de pie e hizo una reverencia. "Te entregaré el plan antes de fin de semana".

"¡Ahí estás, Mastermind! Te estuve buscando."

Izuku frunció el ceño cuando Hisashi Midoriya, también conocido como Dragón, también conocido como el padre muerto del año, entró en la habitación como si fuera el dueño del lugar. Solo le había tomado unos meses en el mundo de los villanos a Izuku descubrir la verdad detrás de todo el asunto del trabajo en el extranjero que le habían contado toda su vida. La peor parte fue que ni siquiera se sorprendió. Claro, mamá podría creer que su amado esposo solo estaba trabajando en el extranjero porque allí era donde su compañía lo necesitaba, pero Izuku siempre había pensado que era un poco demasiado sospechoso que lo hubieran transferido inevitablemente justo después de que a Izuku le diagnosticaran sin peculiaridad.

Izuku miró al hombre con el que en realidad era su reunión, que parecía tan sorprendido de ver a Hisashi como él. Bien, eso significaba que no tendría que matarlo. Izuku puso suficiente odio detrás de su mirada como para hacer correr a la mayoría de los villanos experimentados y se volvió hacia su padre, "Apártate de mi camino, Dragón. No tengo ningún interés en hablar contigo ".

Se movió para pasar junto a Hisashi, quien lo detuvo agarrándolo del brazo. Su padre realmente era un idiota, ¿no? ¿Olvidó convenientemente lo que Izuku les hizo a quienes se cruzaron con él, o simplemente se engañó a sí mismo pensando que eso no podría sucederle a él?

"Ahora, ahora, Mastermind. Solo quiero hablar. Giran estaba siendo un imbécil y trataba de mantenernos separados, pero ahora está fuera del camino, así que no hay necesidad de fingir que no te sientes honrado de trabajar con un jugador importante en la clandestinidad como yo".

"Te aseguro que la decisión de no trabajar contigo fue totalmente mía". Izuku gruñó. Tal vez si el chico quisiera trabajar con él, debería haberse quedado para criarlo. Tal como estaba, Hisashi ni siquiera podía reconocer la voz de su propio hijo.

Hisashi frunció el ceño, "¡Vamos, Mastermind, sé razonable! La Horda del Dragón es una banda extremadamente exitosa, tenemos el dinero para pagar por tus servicios"

"No hay suma de dinero que puedas pagarme para convencerme de trabajar contigo". Izuku soltó su brazo del agarre de Hisashi. "Ahora, si me disculpan, tengo trabajo que hacer".

Mantuvo algunos cuchillos listos en caso de que los hombres de Hisashi intentaran atacarlo al salir, pero aparentemente eran más inteligentes que su jefe porque lo dejaron pasar. Alguien lo siguió, pero Izuku los perdió con bastante facilidad en los tejados. Izuku negó con la cabeza mientras se cambiaba su traje de villano y caminaba a casa.

Por qué su madre se había casado alguna vez con un idiota como Hisashi, nunca lo sabría.

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Hisashi tiró los papeles de su escritorio con frustración, "¿Quién se cree ese ... niño mocoso que es? ¡Soy Dragón! ¡Soy respetado! ¡Mastermind ni siquiera ha estado en escena dos años! ¿Qué le da derecho a desairarme así?"

Hisashi respiró hondo. Él no toleraría esto. Mastermind no tenía el monopolio de las amenazas y el chantaje. Las personas que había eliminado eran débiles o nuevas en el juego, pero Hisashi había estado haciendo esto durante veinte años y La Horda del Dragón era una fuerza a tener en cuenta. ¡No estaba dispuesto a recibir órdenes de un niño que apenas dejaba los pañales! Simplemente ... tenía que encontrar algo que sostener sobre su cabeza.

"Chicos, necesito que encuentren todo lo que puedan en Mastermind". El rostro de Hisashi se iluminó con una sonrisa salvaje. "Creo que es hora de que el mocoso aprenda su lugar".

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Hisashi miró la foto que le había entregado su lacayo, arrugando ligeramente los bordes por la fuerza con que la estaba agarrando.

"¿Estás seguro de que esta es la identidad civil de Mastermind?"

Su lacayo asintió. "Sí, señor. Los informantes solo me lo venderían si demostraba que no soy policía. Sin embargo, sí nos advirtieron que no nos pongamos en su contra".

Hisashi no había visto a Izuku desde poco después de su cuarto cumpleaños, cuando se dio cuenta de que su hijo siempre sería inútil. Si hubiera pensado que funcionaría, habría intentado convencer a Inko de que el niño no valía su tiempo y lo habría dejado en el orfanato más cercano, pero Inko siempre había estado demasiado apegado a esa idea, así que Hisashi simplemente lo había hecho. Decidió enviar cheques de manutención de los hijos y lo terminó.

Pero parecía que la manzana no cayó lejos del árbol. Por supuesto que su hijo fue lo suficientemente astuto como para convertirse en Mastermind, realmente no debería haberse sorprendido. Pero eso solo hizo que la negativa de Mastermind a trabajar con él fuera aún más confusa. ¿No debería Izuku tener algo de respeto por su propio padre? ¿Quizás no lo sabía?

Bueno, esto facilitó mucho las cosas. Todo lo que tenía que hacer para poner a Mastermind de su lado era reavivar su relación con su esposa e hijo, entonces el mundo estaría en sus manos. Una vez que Izuku se diera cuenta de que el ilustre Dragón era su padre, Hisashi estaba seguro de que no dudaría en obedecerlo. Eso era lo que se suponía que debían hacer los hijos, ¿no, obedecer a sus padres? Y si Izuku no quería obedecerlo por amor, entonces ¿tal vez la culpa haría el truco? Haga que parezca una actividad agradable entre padre e hijo que pueden hacer para acercarse y recuperar el tiempo perdido. ¡Su plan fue perfecto!

Pero ... siempre existía la posibilidad de que Izuku fuera terco. Hisashi había escuchado que los adolescentes eran así a veces, era un rasgo molesto que venía con la edad. Por supuesto, su Izuku nunca desobedecería a sabiendas a su padre, pero valía la pena estar preparado. Hisashi pensó por un momento. ¿Qué haría si, después de todo, Izuku se negaba a obedecerlo?

Él frunció el ceño. Sería un inconveniente, porque él siempre se había preocupado por su esposa e inevitablemente sería cuestionado si algo le sucediera, pero había otras mujeres en el mundo, muchas incluso más atractivas que Inko ya que ella había engordado durante la ultima decada. Hisashi asintió mientras cimentaba su plan. En el caso altamente improbable de que Izuku se negara a cumplir con su deber con Hisashi, amenazar a Inko sería más que suficiente para mantenerlo a raya.

"Limpia mi agenda para mañana". Él sonrió. "Me voy a tomar un día en familia".

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Izuku miró a su madre enarcando una ceja cuando alguien llamó a su puerta mientras veían la televisión después del desayuno. No esperaban a nadie, ¿verdad? La única vez que realmente recibieron visitas fue cuando los Bakugos vinieron a cenar, pero nunca aparecieron los sábados.

"¡Yo abriré!" Inko le sonrió mientras se levantaba para ir a abrir la puerta. "Quédate en el sofá, cariño. Regreso en un minuto".

Inko se apresuró hacia la puerta principal y hubo un largo momento antes de que Izuku la oyera jadear. Se levantó de un salto del sofá y corrió hacia el pasillo, ya con una docena de planes para protegerla si se llegaba a eso. Ella estaba mirando al hombre en la puerta, pero se dio la vuelta cuando lo escuchó detrás de ella. Había lágrimas de felicidad en sus ojos cuando agarró la mano del hombre e Izuku ocultó cuidadosamente su ceño fruncido al ver quién estaba exactamente en la puerta.

"Hola hijo." Hisashi sonrió. "Mucho tiempo sin verte."

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×× Hisashi estas pendejo? ××

(1280 palabras)