Mastermind: Estratega por contrato

Cap. 41: El cuaderno

"¡Izuku, vas a llegar tarde a la escuela!"

Izuku maldijo y terminó sus notas. Normalmente no se llevaría trabajo a casa, pero las cosas habían estado locas desde la caída de la Comisión. La actividad de los villanos había estado en su punto más alto mientras la sociedad luchaba por reajustarse y encontrar dónde iban a encajar los héroes, por lo que la demanda de los servicios de Izuku había sido abrumadora.

Izuku estaba a punto de meter el cuaderno en su mochila, pero se detuvo en el último minuto. Sus matones a menudo intentaban robarle la mochila y mirar a través de sus "cuadernos de nerd" y las cosas ya eran lo suficientemente sospechosas desde que Ito le había dejado de hacer bullying hace unas semanas. Si uno de sus matones leyera accidentalmente sus notas de Mastermind ... sería malo. 

"¡Izuku! ¡Apúrate!"

Maldijo y se conformó con dejarlo sobre el escritorio. Mamá no venía a su habitación a menudo y cuando lo hacía, respetaba su privacidad lo suficiente como para no abrir sus cuadernos. Estaría bien.

"¡Izuku!" Mamá abrió la puerta mientras Izuku cargaba su mochila al hombro. "¡Vas a perder el tren!"

"¡Está bien, está bien, me voy!" Besó a mamá en la mejilla mientras volvía a cerrar la puerta de su habitación. "¡Te amo!"

Mamá sonrió, "También te amo, Izuku. ¡Que tengas un buen día en la escuela! "

Inko normalmente no limpiaba la habitación de Izuku. Era un chico bastante ordenado e Inko creía firmemente en darles a los niños espacio y confianza, pero cuando asomó la cabeza esa mañana, su habitación había sido un desastre. ¡E Izuku parecía tan estresado últimamente! Inko no sabía si había sucedido algo en la escuela o si solo estaba preocupado por todo lo que había sucedido con la Comisión, pero de cualquier manera pensó que era su deber como madre hacer algo bueno por su bebé.

Después de que ella agarró la montaña de ropa sucia de su piso, finalmente pudo comenzar a pasar la aspiradora. Estaba pasando la aspiradora junto a su escritorio cuando accidentalmente se acercó demasiado y lo golpeó con la cadera, golpeando un cuaderno que se había balanceado precariamente en el borde. Aterrizó abierto en el suelo e Inko se inclinó para recogerlo y volver a colocarlo. Antes de cerrarlo, miró por casualidad la página a la que se había abierto. 

... la mejor manera de combatir la peculiaridad del Sr. Brave es a través de una peculiaridad de fuego. Es demasiado arriesgado simplemente cortar el cabello, ya que aún puede controlarlo mientras está suelto. O arde vivo o….

Inko nunca leyó los diarios de Izuku. Ella sabía que todos estaban divagando sobre héroes de todos modos, así que no había necesidad de invadir su privacidad de esa manera, pero esto era diferente. Esto era ... violento. 

Inko no pudo evitarlo mientras leía aturdida el libro, el vacío corriendo olvidado a su lado. ¿En qué ... en qué se había metido su bebé? ¿Por qué estaba escribiendo cosas como esta? Estas no eran solo listas de las debilidades de algunos héroes, eran planes para matarlos, a veces mediante el uso de peculiaridades específicas. ¿Estaban estas personas amenazando a su bebé? Deben hacerlo, Izuku nunca haría algo como esto. ¿O tal vez lo habían convencido de que eran sus amigos y esto era presión de grupo como los otros padres siempre le habían advertido? 

Quizás debería confrontarlo por eso. No intentaría ocultarle algo como esto a su madre, ¿verdad? Pero si realmente estaba siendo amenazado ... Inko tomó una decisión, guardó la aspiradora y salió por la puerta con el cuaderno en su bolso. Esto era más grande que ella y era más grande que Izuku.