Mastermind: Estratega por contrato

Cap. 23: Overhaul

Nota de la autora:

Me di cuenta de que mucha gente muere en esta historia de formas a veces muy violentas, así que espero que esto ayude a que nadie se sorprenda. Hablando de advertencias, hay sangre en este capítulo. Mucha sangre.

xx Dejo arriba los nombres de los miembros porque seguro no se acuerdan xx

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Había pasado un mes desde el "atraco" de Inko, como lo había llamado la policía, e Izuku finalmente estaba listo. El día después de que su madre fuera atacada, Izuku había fingido volver a Overhaul con el rabo entre las piernas, pero realmente estaba jugando el juego largo, asegurándose de que su madre estuviera a salvo hasta que estuviera listo para destruir a la yakuza él mismo.

Ser parte de la yakuza fue ... interesante, a falta de una palabra mejor. A pesar de todo lo que Overhaul se jactaba de "usarlo en su máximo potencial", Izuku básicamente había estado haciendo un trabajo ocupado y glorificado cada vez que estaba en el complejo. Fue visto como un 'nuevo miembro' y también estaba al final del orden jerárquico, un hecho que lo irritaba enormemente. Ni siquiera se le permitió participar en el trabajo real de la yakuza. Todo lo que sabía era la retórica glorificada de Overhaul sobre un mundo sin peculiaridades. Se estaba volviendo realmente molesto.

Shouto se había ofrecido a acompañarlo y ayudarlo a vengarse, pero Izuku se había negado respetuosamente. Overhaul había amenazado a su madre , la única persona a la que le había importado un carajo antes de convertirse en villano, por lo que dejar el trabajo a alguien más habría sido sumamente insatisfactorio, incluso si ese alguien era un amigo cercano como Shouto.

Izuku se puso la máscara sobre la boca y saltó al nivel de la calle, permaneciendo en las sombras mientras se acercaba sigilosamente a los guardias. Unas cuantas gargantas cortadas y una tarjeta de acceso robada más tarde, deambulaba por los silenciosos pasillos del complejo superior. Sabía que solo había unos pocos guardias en este nivel, con la mayoría de los Yakuza viviendo y trabajando en el laberinto de abajo, por lo que no le tomó mucho tiempo a Izuku rastrear a la docena de miembros de bajo rango que estaban de servicio esa noche y sacarlos. Un simple cuchillo en el ojo o una garganta cortada fue una muerte lo suficientemente rápida para la mayoría de ellos. Izuku no estaba dispuesto a perder tiempo y energía jugando cuando cualquiera de ellos podía fácilmente dar la alarma. Además, estos pequeños alevines no eran más que un daño colateral en su completa aniquilación de Overhaul y un mensaje eficaz para cualquier otra persona que pudiera tener en la cabeza que era una buena idea ir tras su madre. Izuku tenía planes más grandes para la noche.

Le tomó unos minutos encontrar la entrada secreta al resto del complejo, ya que nunca le habían permitido encontrarla sin compañía, pero solo lo ralentizó un poco. Se mantuvo en los puntos ciegos de los pasillos, matando silenciosamente a todos los que se cruzaban hasta que encontró el cuartel. Casi se sintió mal cuando cortó brutalmente la garganta de cada uno de los hombres dormidos, pero la sensación no duró mucho. Sí, ninguno de ellos había hecho la llamada para atacar a su madre, pero todos habían hecho saber en el último mes exactamente cómo se sentían por las personas débiles y sin peculiaridades como él. Y estaban siguiendo a un psicópata idiota, así que ahí estaba.

Izuku siguió su mismo patrón mientras limpiaba gradualmente el recinto, abriendo la cerradura de cada puerta y matando a todos los que estaban dentro. No se había sorprendido de encontrar una variedad de laboratorios escondidos, pero estaba sorprendido de la poca materia prima que tenían almacenada. ¿No debería haber muchos más productos químicos involucrados en la producción de drogas para borrar peculiaridades?