Una semana de pareja. Una semana y ellos eran más empalagosos que la misma miel.
Se tomaban más fotos que antes, para publicarlas y que casi todos sepan de ellos, obvio. Se veían muy cariñosos siempre que estaban juntos, tanto que hacían que el resto del grupo se quejara de su soltería. Y como algunos hacen, se pasaban notas en clase. Al fin y al cabo era unos simples adolescentes en el inicio de su romance.
Muchachos prestenme atención. - habló la maestra. - Como ya les dije hace un mes aproximadamente, cada grupo tiene que hacer un proyecto para el festival de fin de año. Hoy quiero ver sus avances, así que voy a llamarlos para apuntarlos. - se volvió a sentar agarrando su cuaderno con la lista de la clase.
¿Y ya se decidieron? - preguntó el azabache mirando a sus amigos.
Nope. - respondió su, ahora, novio.
Ya lo tengo cubierto. - les dijo mientras ponía sus manos detrás de su cabeza con una sonrisa.
El grupo de Aizawa. - llamó la maestra, ya que lo hacía por apellidos de los encargados de grupo ellos eran los primeros.
No sé si me convence "eso", pero es mejor a no tener nada, vamos. - los tres se levantaron y caminaron hacia la maestra.
Buenos días, increíble profesora. - Oboro fue el primero en hablar, apoyándose con un codo en la mesa de la maestra.
Buenos días, Oboro, ¿Ya pensaron que hacer para el festival. - preguntó poniéndose sus anteojos.
Precisamente. - respondió el peli-azul y ambos chicos lo miraron como la maestra, esperando la respuesta. - Este es nuestro proyecto. - tomó a Hizashi por los hombros y lo mostró como si fuera una tarea por entregar.
What...? - ni el azabache o el rubio entendían que estaba pasando, pero les seguía el juego.
Él va a cantar. - tenía una sonrisa satisfactoria en el rostro.
¿Eso es verdad, Hizashi? Por que te veo perdido - ahora la maestra miró al amigo confundido.
Ah... ehm, sí, es verdad. - cuando no lo podía ver le pisó el pie al peli-azul y se volvió a girar mostrando una sonrisa mientras Aizawa no hacía más que contener una risa.
En ese caso. - sacó tres hojas. - Acá se necesita el permiso de sus padres y abajo pongan lo que van a hacer y lo que necesitarán, para que la escuela lo tenga listo y no hayan problemas. - explicó. - Espero tu presentación con ansias, todos sabemos lo bien que cantas. - este cumplido hizo que el rubio se avergonzara.
Regresaron a sus mesas y comenzaron a hablar.
¿Ahora que canción vas a presentar? - Aizawa lo miró.
Ugh, ni idea, ¿Tú tienes alguna idea, Sr. "Voy a ofrecer a mi amigo para que sea el proyecto sin que él sepa"? - se giró mirando a Oboro, quien estaba silbando como si nada hubiera pasado.
Tienes tiempo para pensar, no te estreses. - se acercó al dúo. - Además, hoy empiezan las vacaciones y tenemos que estar relajados. Y cuando hablo de "relajados", no me estoy refiriendo a "mostrarles lo pegados que somos y hacernos sentir horriblemente el no tener una relación tan bonita". - los tres rieron.
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Los jóvenes se encontraban, como era habitual, en la azotea del edificio.
¿Entonces vas a cantar? - preguntó Nemuri.
Sí, gracias a nuestro querido amigo aquí presente - golpeó levemente su nuca.
Al menos tenía algo en mente. - se cruzó de brazos.
Bueno me encargaré de controlar a tu club de fans cuando ese día llegue. - todos rieron. - Oboro acompáñame a la cafetería para comprarme algo.
Lo que tú ordenes. - rió y se fueron, dejando a los otros dos chicos.
Era un día tranquilo, había sol y algunas nubes. La pareja estaba abrazada. Hizashi sentado en el piso, con Aizawa entre sus piernas y apoyando su espalda en su pecho.
¿Como así te gusté? - preguntó el azabache mirando al frente. - Tuviste muchas personas para elegir, ¿Porqué yo? - Hizashi ni siquiera tuvo que pensar.
Desde mi perspectiva eres un chico tranquilo, eres gruñón a veces, pero no me molesta, es más, me parece tierno. Como ya dije alguna vez puedes ser racional, pero a la vez puedes ser muy espontáneo. Ahora, sinceramente no creo que haya una razón concreta del porqué me enamoré de ti. Solo sucedió. Fue como en el primer día de clases, cuando te hablé. Algo dentro de mí dijo que tenía que ser tu amigo y con el tiempo te vi de forma diferente. - contestó con sinceridad.
Mhm, comprendo. Pienso lo mismo contigo, aunque me haya costado un poquito darme cuenta. - murmuró sonriendo levemente y se aferró al brazo que lo estaba abrazando.
Además de todo eso, eres el chico más hermoso que he visto. - el rubio se perdió en la fragancia de coco del shampoo de Shouta.
¿Aunque parezca que me pesa el cuerpo todo el tiempo, tenga ojeras y sea igual de pálido que un cadáver? - preguntó girando su cabeza hacia él.
Mhm. - asintió mirando sus grandes ojos negros.
Bueno, yo también puedo decir que eres el chico más hermoso que he visto. - él no era de decir cosas consideradas "cursis", pero cuando estaba con Hizashi era diferente. - Eres como la luz del sol. - con su dedo índice hizo trazos imaginarios por su rostro.
¿En serio? - preguntó con una leve sonrisa.
Mhm. - asintió sin dejar de mirarlo. - Tan cálido y alegre.
Entonces para mi tú eres la luz de la luna. - hizo los mismos movimientos con su dedo por el rostro del contrario. - Tan sereno y hermoso.
El menor se acercó más para darle un dulce beso antes de que sus amigos llegaran.
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