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POV Narrador

Ya era de noche y los chicos se estaban alistando para irse a la Sunrise House. El resto ya había dejado a los gatos en sus casas, solo faltaba Aizawa.

Entonces yo le dije: "Oye eso no es verdad, tengo las conversaciones de tu novio. Él me mandó mensajes a mí, diciendo todo eso. Yo nunca empecé todo esto". - Nemuri explicaba uno de los muchos pequeños dramas que trataban de iniciar las chicas de su salón.

¿Y qué pasó después? - preguntaron sus amigos que la miraban con mucha atención mientras ella se ponía delineador.

Al principio se rehusó a creerme, pero cuando le mostré lo que tenía se puso a llorar y la tuve que consolar. - dijo mientras le daba los últimos toques a su maquillaje.

Que dramáticas las chicas de tú salón. - agregó Oboro mientras comía frituras.

Yo sé, ¿No? Un día están abrazándome y al otro me atacan por que sus novios no controlan a sus "amiguitos". - terminó de arreglarse y se giró hacia sus amigos. - ¿Qué opinan? - preguntó haciendo referencia a su maquillaje.

Un poco más de rubor en la nariz. - señaló Aizawa mientras comía de las frituras de Oboro.

Tienes razón. - arregló su maquillaje. - Ahora sí, Cuando llega tu prima? - le preguntó al peli-azul.

Déjame ver. - revisó su celular. - Justo está abajo. Hay que irnos. - todos se levantaron y salieron hacia la casa de Aizawa para dejar a la gata.

Al llegar solo Shouta bajó del carro y con la gata en sus brazos tocó el timbre. Su padre abrió la puerta y lo dejó pasar.

Hola. - saludó un poco agitado y les mostro a la gata. - Ya la bañé y le di de comer, lo único que necesita son vacunas y cosas de gato. De eso me puedo encargar después. Por cierto, ya tiene nombre, es Moon - dejó a Moon en el sillón. - No destruye nada así que puedes estar tranquilo.

Vale hijo. ¡Yua, Shouta ya se va! - avisó mandando su voz al segundo piso de la casa.

¡Voy! - su madre bajó y saludó a su hijo con sus característicos abrazos y besos. - Cuídate y cualquier cosa nos avisas. - en respuesta asintió.

Ya hice la cita con el veterinario por si acaso. - mencionó su padre mirando su celular. - Por cierto, cuando regreses no voy a estar. Me voy a Osaka por negocios, así que me voy despidiendo. Diviértete. - asintió y se despidió de los dos antes de salir de la casa.

Cuando cerró la puerta vio a Hizashi fuera del auto.

Oboro ya me iba a mandar a buscarte. - rieron. - Ya no nos ven ¿No? - dijo viendo su casa, a lo que el azabache negó mirándolo. - Hm, entonces puedo hacer esto. - lo tomó de la cintura y lo jaló hacia él para besarlo. - No me besabas desde la tarde, así que decidí tomar la iniciativa. - sonrió de lado.

Bueno pues esta noche te voy a dar tantos besos que te vas a cansar. - sonrió de igual forma mientras se acercaba para besarlo otra vez, pero se separaron por que sonó la bocina del auto.

Si quieren los dejamos en un hotel. - dijo Emi riendo.

Rodaron los ojos y se subieron al auto para ir a su destino.

Algo que la pareja no se había dado cuenta de un gran detalle. Las cortinas de la casa estaban abiertas y alguien los había visto.

 Las cortinas de la casa estaban abiertas y alguien los había visto

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I Hear a Symphony (Erasermic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora