La Potter olvidada

Capítulo 21

Aviso: en este capítulo habrá mención de abuso sexual, si no te sientes cómodo leyéndolo puedes saltártelo.

Apenas los Potter volvieron a Potter Manor enviaron a Harry a su habitación, dejando solos a Lily, James y Nisha Potter solos.

(⚠️Alerta abuso infantil ⚠️)

Llevaron a Nisha a su habitación donde la cerraron con llave.

"Quítate la polera." Le ordenó Lily.

"¿Qué?" Preguntó Nisha desconcertada. "Pero no estamos las dos solas." Ella pudo sentir el miedo filtrarse en su voz.

"Lo sé." Lily se cruzó de brazos. "Ahora haz lo que te digo, o será peor."

Nisha sintió un miedo diferente del usual, no del que la dejaría pensando en que tanto la herirían, sino algo más. La chica hizo caso a la mujer que se hacía llamar su madre y se quitó la polera. En cuanto lo hizo intentó cubrirse lo que más pudo con sus brazos, pero casi de inmediato la golpearon con un golpe que la dejó en el suelo.

"Ahora, hija mía, te quedarás calladita. O haré que no despiertes hasta en una semana." James la amenazó desde arriba.

Con aquella amenaza, comenzó la peor golpiza que la Slytherin ha recibido en su vida. Esta vez, ambos adultos decidieron usar látigos mágicos envés de cinturones; la diferencia que había en el uno y el otro, era que el látigo dejaba una cicatriz por cada golpe, hace que tarde más en sanar y el doble de dolor.

Los padres de Nisha la golpearon por, aproximadamente, veinte minutos con los látigos, pero se aburrieron, así que usaron unos cuchillos que tenían el mismo efecto que el objeto anterior. Ellos no tuvieron piedad a la hora de cortarla con aquella afilada hoja, le cortaron por su torso, espalda, piernas y otra a lo largo desde su ceja izquierda hasta la parte inferior de su labio derecho. Luego le pusieron sal a cada herida.

Y Nisha aun así negó a gritar de dolor.

Ella pensaba, "Puede que me estén torturando, pero jamás les daré el gusto de escucharme rogar o gritar."

"Mmm." James la agarró del pelo, levantándole la cabeza para que lo mirara. "Qué tal te sientes?" Le preguntó sin esperar respuesta.

"Esto." Lily le apuntó con el dedo. "Es lo que mereces por entrar a la casa de las serpientes y robarte la atención de tu hermano por todo el año."

Nisha no tuvo suficiente fuerza como para responderles, pero tampoco tuvo tiempo de hacerlo, ya que Lily le lanzó un crucio y luego James. Ellos mantuvieron la maldición por diez minutos, y la chica ocupó aquellos pocos minutos para recuperarse de la golpiza anterior. Una vez se aburrieron, decidieron lanzarle una maldición que le hacía sentir que su sangre iba hirviendo en cuestión de segundos. Mantuvieron la maldición por otros veinte minutos.

Y otra vez, Nisha solo podía llorar y esperar que todo terminara. Ella lo único que podía hacer era rogar en su mente que se detuvieran y la dejaran en paz para siempre. O que simplemente la mataran.

Pero ella no tuvo tanta suerte.

Lo único que Nisha podía hacer era llorar y esperar a que decidieran terminar. Ella quería gritar y suplicar que pararan, pero ella no se iba a doblegar y mostrar debilidad ante ellos.

Ellos comenzaron a golpearla al estilo muggle. James le dio una patada en las costillas, al menos rompiéndole una. Y Lily la golpeó repetidamente en la cara con los puños, dejándola sangrando y con moretones.

Ambos siguieron golpeándola hasta que se cansaron.

"Espero que aprendas cuáles pueden ser tus consecuencias." Dijo James mientras limpiaba la sangre de sus manos.