La Potter olvidada

Capitulo 34

Aún después de que pasaran casi dos meses, el revuelo que causó Nisha en el ministerio aún era noticia.

Los Potter, a pesar de no saber quién fue la mujer que le hizo lo que le hizo a Pettigrew, estaban más que agradecidos con ella.

Pero llegó Yule, que significaba vacaciones.

Esta vez Nisha decidió no quedarse en el castillo, sino pasar Yule y año nuevo en la mansión Riddle. Sus amigos no estaban muy contentos con la decisión que tomó, ya que al fin y al cabo iría a quedarse con Voldemort, un señor oscuro. Un poco irónico honestamente cuando Nisha también era una Lady oscura.

El día para irse del castillo por vacaciones llegó. Ese año no se quedaría nadie de Slytherin, todos volverán a casa, sin excepción.

Durante el viaje a la estación 9 ¾ fue alegre para Nix y su corte. Jugaron quien comía más rápido una caja de grageas, sin importar el sabor, simplemente divirtiéndose como adolescentes normales.

Al llegar a la estación, se despidieron con la promesa de enviar los regalos de Yule el día antes.

Para sorpresa de Nisha, Tom la estaba esperando un poco apartado del resto, ella creía que se iría hasta su mansión sola y sus familiares por aparición. A pesar de que Tom se mantuvo alejado del resto del gentío, todos le daban una que otra mirada.

Nisha cuando reaccionó, fue directamente hasta él para irse de ahí antes de que los Potter se le acercaran.

"Hola, Nisha." Saludó Tom.

"Hola, Tomasito. Nos vamos?" Saludó y preguntó Nisha.

"Uno, porque tan apurada? Dos, por qué sigues refiriéndote a mí con apodos?" Él la cuestionó.

"Uno, porque no quiero que los Potter se me acerquen. Dos, porque se me da la puta gana." Ella levantó sus dedos a medida que le respondía, y terminó con una sonrisa sarcástica.

"Eres imposible." Tom negó con la cabeza. "Toma el trasladador para irnos." Le indicó.

Nisha sin siquiera pensarlo tocó el trasladador, para así aparecer enfrente de la mansión.

Ambos señores oscuros entraron a la mansión vacía. Tom guio a Nisha hasta el segundo piso para mostrarle su habitación.

La habitación de Nisha estaba a la derecha de la de Tom. Y por dentro era hermosa. Las paredes eran de un color crema y muebles de álamo, los cuales eran un tocador y un gran librero. La cama estaba en una esquina junto a una ventana a la izquierda y directamente a la derecha estaba el librero, creando una especie de barrera y sensación de seguridad. También había una enredadera que colgaba de unos estantes y la lámpara en el techo, dándole un toque de color verde a la habitación. Y no muy lejos de la cama habían dos puertas, una hacía al baño y otra hacia un gran vestidor.

Nisha guardó sus cosas y permitió que Aesira, Ekanta y Sephtis eligieran un lugar de la habitación para ellos. Ya lista, decidió bajar hasta la sala donde estaba Tom.

En el camino a la sala ocurrió algo un tanto peculiar. Nisha y sus familiares se encontraron con Nagini, la familiar de Tom, que congenió de inmediato con Ekanta. Por consecuencia, ella tenía dos serpientes extremadamente peligrosas entre su cuello y hombros, mientras ambas conversaban como si se conocieran de toda la vida.

Al llegar a la sala vio que ahí estaban Lucius Malfoy y Severus Snape. Ciertamente a Nisha no le preocupaba Malfoy, sino que le preocupaba Severus Snape, y como no hacerlo, era su profesor de pociones.

Nisha carraspeó y los presentes se volvieron a verla. La cara del profesor Snape fue un poema, su máscara cayó y él tenía una de las mejores, estaba completamente asustado y asombrado de ver a la Potter en la casa del señor oscuro.