White [Wang Yibo]

14. Emociones Nuevas

Cuando volvimos a la mesa, lo hicimos de manera intercalada, me senté y Lay me sonreía de una manera genuina, la comida estuvo buena, pero mis pensamientos permanecían en el chico que estaba frente a mi.

Para suerte mía, terminamos rápido de comer, Yibo pagó la comida y Jackson no paraba de molestarlo diciendo que para la próxima nos invite a cenar en París.

Su círculo de amigos lucia genial, no como en los clásicos cliché donde los que ostentan de dinero no comparten ni una manzana con alguien que no sea de su mismo círculo.

Me detengo a observar a Yibo por un momento, quién sabe y después las coincidencias ya no existan; cada que lo observo es como si conociera algo nuevo de él, es mi propio descubrimiento.

Debí haberme perdido en mi mundo porque sentí la mano de Lay darme un pequeño aviso de que debería parar, me sentí un poco avergonzada y con cierto miedo a ser descubierta.

- Woah la comida estuvo deliciosa!! Cuentanos un poco más de ti, en qué grado vas? -Jackson trataba de entablarme conversación cada que podía.

-Voy en cuarto año....

-Woah nosotros también!!! En que..

-¿Quieres que te acompañe a tu casa?

Si bien estaba agradecida con Lay por salvarme, he aquí otro problema, gracias Wang Yibo por tus palabras previas, de hoy en adelante no sabría como hablar con Lay, con sólo tenerlo al lado ya es incómodo, pero tampoco lo iba a tratar mal cuando el estaba tratando de ser amable contigo, después de todo, soy igual que él.....

Tratando de ser amable para que el chico del que gusto sepa que siempre estaré aquí para él..... A pesar de que él no guste de mi.

-No tienes porque.. Yo puedo ir por mi propia cuenta....

-Ya está por hacerse tarde, te acompañaré.

-Está bien.

Fueron cortas las palabras, pero la sonrisa que Lay me regalaba era muy bonita, y si... Haya la posibilidad de que Yibo me estaba mintiendo, tal vez Lay no guste de mi... Simplemente haré como si no hubiera escuchado nada y aceptar su amistad.

Pensé que por hoy concluiría con la escena de Lay acompañándome a mi casa, pero mi "error" fue voltear en un momento nada conveniente, vi como Yibo y su enamorada se besaban, ella lo sostenía de la nuca y el de la cintura, lo peor era que no quería apartar la vista, sentí morir cuando la vista de Yibo se fijó en mi, estaba avergonzada pero a la vez dolida, mi suerte el día de hoy estaba bipolar.

Voltee la vista y me concentré en Lay que me preguntaba por dónde vivia, se lo dije casi en un grito y prácticamente huí del lugar, tal vez fueron unas 3 cuadras que ya íbamos caminando, mi mente aún vagaba en la escena que había apreciado, no entendía porqué yo estaba tan molesta, ellos están comprometidos, el compromiso es más serio que un simple un noviazgo, ellos están camino al altar.

De pronto toda mi ilusión se venía encima de mi como un huracán, y es que si lo veíamos bien, yo estoy tratando de aferrarme a un hombre que está por casarse, bueno, si bien aun no se va a casar debido a nuestra corta edad, pero algún día lo hará y yo.. ¿Estaré esperando una oportunidad hasta ese día?

Todos mis pensamientos entraron en conflicto, tenía ganas de correr, gritar, si tan solo nunca hubiera aprendido a sentir, pero no, ahora hasta sentía la fría brisa de otoño, las hojas caer, mis pies moverse sin ganas.

-¿Es bonito, no crees?

Una voz suave me sacó de cada uno de mis pensamientos, Lay, estaba ahí, por un momento me había olvidado de que él me estaba acompañando a casa.

-¿Te gusta el otoño?

Le pregunto mientras pateo algunas hojas en el piso.

-No soy tan fanático de las estaciones, pero hoy en particular puedo decir que otoño es mi estación favorita.

-¿Y eso, por qué?

Lo miro confundida, aunque en mi cabeza tenía una idea, pero no creo que este sea el caso.

-Por ti

Es ahí donde sentí que quería reírme, era una sensación rara, típicas escenas de película que había visto, pero jamás pensé que me pasarían a mí.

Me reí sin darme cuenta, no podía evitarlo

-¿Te estás riendo?

-Si jajajajaja

-jaja Okey, lo admito, sonó cursi.

-Necesito vomitar ajaja

-Tampoco es para tanto jajajaja

Ambos reíamos, la gente nos miraba como si estuviéramos locos, una de las nuevas sensaciones que sentía, era la primera vez que me reía con tal libertad frente a tanta gente y con alguien que veía por segunda vez.

Definitivamente hoy era el día más bipolar que había tenido.

Seguimos caminando en silencio, un momento de risa nos había hecho sentir cómodos a ambos.

-eh... No es por nada, pero llevamos caminando como 8 cuadras...

-Cierto! Sorry jaja, me concentré tanto en mis pensamientos que me olvidé que me estabas acompañando a casa, el bus del 204 pasa por mi casa, lo tomaremos en el siguiente paradero.

Mis palabras parecen haberle causado un shook momentaneo, entonces comprendí algo, era obvio que Lay no sabía lo que era ir en bus, somos de dos mundos distintos, con sólo recordar a Yibo llendo con bicicleta al colegio en lugar de tomar el bus.

-¿Nunca has ido en bus?

-De hecho no.... Tampoco tengo tarjeta de bus.

-¿Y cómo pensabas volverte a tu casa?

-Un taxi.

-Oh, cierto, un taxi....

-No es que sea un chico fresa o algo así... Yo simplemente...

-No tienes porque justificarte, te entiendo, Yibo era mucho más exquisito, si no venía su chófer él prefería ir en bicicleta jaja

-Lo conoces tan bien.

-Así como el me conoce a mi, bueno, no del todo.

-Ustedes... ¿Tuvieron algo?

Me detuve en seco al escuchar su pregunta, tal vez mi forma de expresarme de Yibo reflejaba claramente mis sentimientos por él.

-No, no es lo que piensas.

-jaja uff menos mal.

-¿Por?

-Nuestra amistad ha sido desde que nacimos, no me gustaría fijarme en una chica que haya sido suya anteriormente.

-¿Qué hay de él?

-El tiene sus propias reglas, ya sabes.

Ante su repuesta me sentí un poco curiosa, no conozco ese lado de Wang Yibo.

Si bien, dejé al aire la confesión indirecta realizada por Lay, pero ya había tomado una decisión, no debía ser descortés, al menos debería tener unos cuantos amigos.

Seguimos caminando hasta que llegamos al paradero.

-De aquí puedo ir por mi cuenta, gracias por lo de hoy Lay.

-Está bien, de aquí puedo verte partir tranquilo, gracias a ti por aceptar mi invitación improvisada.

Al llegar al bus me subí, no sin antes despedirme con un movimiento de manos y una sonrisa, que fueron rápidamente correspondidos.