Wildflower

Readhead

1 de septiembre.

Eran las 8 de la mañana y María ya estaba abajo preparándose el desayuno.

Sacando los cacharros había despertado a todos y los escucha bajar las escaleras.

-Buenos días, iba a prepararos el desayuno.

Rachel sonríe a su hija y le da un beso en la frente.

-No te preocupes cielo ya me encargo yo.

Ese día a las 10:30 estaría en la estación de King's Cross esperando al tren para ir a su nueva escuela.

Estaba emocionada, después de desayunar se ducho lo más rápido que pudo, terminó de prepararse las cosas y ya estaba esperando en el coche a las 10:15.

-Vamos Ben, tu hermana ya está en el coche.

-Está histérica, que no hubiese corrido tanto.

-Tiene ganas de ir, eso es todo.

A las 10:20 ya estaban todos en el coche preparados para un nuevo curso.

Desde su casa se tardaban 20 min en llegar a la estación, puesto que vivían a las afueras de Londres en un campo que pertenecía al abuelo de María.

Al llegar a la estación, Rachel coje unos carritos para las cosas de los niños.

-Bien chicos, vamos para adentro.

-Mamá, ¿los no muggles pueden ver el tren?

-No cariño, ¿sabes porqué?- la pequeña niega con la cabeza- porque todavía no estamos en la estación.

-Si que estamos, ¿esque no ves tu los trenes?

La madre ríe y señala el billete de tren.

-Mira el andén.

-Andén 9 y 3/4, pero mamá, ese andén no existe.

-Ya estamos llegando tranquila.

Al llegar a los andenes 9 y 10, ven a unos pelirrojos traspasar el muro. Los ojos de la pequeña se abrieron como platos y ahí se empezó a poner nerviosa.

-¿Molly?

-¡Rachel!

-Dios mío cuanto tiempo, ¿estos son tuyos?

-En verdad tengo 7, los mayores ha han terminado, Ron entra este año, y mi pequeña Ginny todavía le queda un año.

-Madre mía que mayores, estos son Ben y María. Ella también entra este año.

-Deberiamos pasar, se nos puede hacer tarde.

Mientras los pelirrojos y Ben traspasaban el muro, María se negaba rotundamente.

-No quiero mamá, no puedo.

-Lo haremos juntas, ¿vale? A la de tres. 1... 2... y 3.

Las dos agarrando el carrito empiezan a correr y traspasan el muro como si nada dejando ver un tren granate y negro, echando humo a punto de partir.

-Tu hermano ya ha ido con sus amigos, ¿crees que estarás bien?

-Voy a buscar algún vagón vacío, para no estorbarle.

-De acuerdo, no te pongas nerviosa, si no entras en Gryffindor con tu hermano, no pasa nada. Tampoco pasa nada si entras en Slytherin, nosotros te apoyamos y vas a tener a tu hermano para lo que necesites.

Después de darse un abrazo, la pequeña sube al tren en busca de un vagón vacío. Pero que quedó con las ganas ya que estaban todos ocupados.

Encontró uno con una niña castaña de pelo rizado leyendo un libro.